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Mandla, nieto de Nelson Mandela, es uno de los activistas de la Flotilla que Israel ha detenido en aguas internacionales

Mandla, nieto de Nelson Mandela, es uno de los activistas de la Flotilla que Israel ha detenido en aguas internacionales

Mandla Mandela recordó al partir con la Flotilla que su abuelo, el histórico líder sudafricano, se había comprometido con los palestinos.

Nelson Mandela, con gorro decorado con banderas sudafricanas, se abraza con el activista brasileño Thiago Ávila, en Túnez.Hasan Mrad/UCG

"Mi nombre es Nkosi Zwelivelile Mandela y soy ciudadano de la República de Sudáfrica. Si estás viendo este vídeo, significa que hemos sido interceptados y secuestrados por el Estado del apartheid de Israel. Os pido que solicitéis a nuestro Gobierno que ejerza presión para mi liberación inmediata". Como el resto de los activistas a bordo de la Global Sumud Flotilla, Nkosi Zwelivelile grabó este vídeo para que fuera publicado solo si era detenido de manera ilegal por Israel en su intento por llegar a Gaza. Lo que diferencia a este exdiputado de la Asamblea Nacional sudafricana del resto de tripulantes de la Flotilla es que en su árbol genealógico aparece un nombre que debería sonar a cualquiera: su abuelo era Nelson Mandela, el histórico líder sudafricano antiapartheid.

Mandla Mandela, como se le conoce, se unió a la Global Sumud Flotilla cuando esta permanecía atracada en Túnez. Así explicó su decisión a la agencia de noticias Reuters justo antes de coger un vuelo en el aeropuerto de Johannesburgo: "Muchos de nosotros, que hemos visitado los territorios ocupados en Palestina, solo hemos regresado con una conclusión: que los palestinos están experimentando una forma de apartheid mucho peor de la que nosotros experimentamos. Creemos que la comunidad global tiene que seguir apoyando a los palestinos, tal y como ellos estuvieron a nuestro lado".

Ya en Túnez, y antes de partir hacia Gaza, Mandela manifestó que había algo muy personal en sus intentos por llevar ayuda humanitaria al pueblo palestino: mantener vivo el legado de su abuelo. "Para nosotros, el legado que ha dejado mi abuelo, el presidente Nelson Rolihlahla Mandela, está entrelazado con la lucha de los palestinos. Durante nuestros días más oscuros, en la lucha por la liberación, nuestros líderes, como mi abuelo y sus camaradas, se inspiraron enormemente en la lucha palestina mientras estaban en las cárceles del apartheid sudafricano. Cuando fue liberado [Nelson Mandela], visitó a los palestinos en Gaza en 1995 y 1997. Y se comprometió con ellos, diciendo que nuestra libertad estaría incompleta sin la libertad del pueblo palestino".

Anoche, Mandla Mandela pudo emitir un último vídeo antes de ser asaltado por el Ejército israelí. Ataviado con el chaleco salvavidas, Mandela aseguró que tenían a la vista a barios barcos de la Armada de Israel. "Hacemos un llamamiento a toda la comunidad internacional para que ejerzan presión sobre nuestros gobiernos y exijan nuestro paso seguro a Gaza", dijo Mandela para advertir sobre su inminente "secuestro".

El 29 de diciembre de 2023, en ese intento por pervivir el legado de Nelson Mandela, el Gobierno de Sudáfrica demandó a Israel ante la Corte Internacional de Justicia por violar la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. En varias ocasiones, además, ha solicitado medidas provisionales al Tribunal, como que Israel cese los ataques o permita la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. Este mismo jueves, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ha tildado la interceptación de la Flotilla como una "grave ofensa contra la solidaridad mundial y el sentimiento que apunta a aliviar el sufrimiento en Gaza" y ha exigido la liberación de sus ciudadanos.

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Me llamó Héctor Juanatey, aunque como dice Xoan Tallón, eso no importa, todo el mundo tiene un nombre. Me gusta escribir y contar cosas. En El HuffPost escribo de política, y como política lo es todo, decirles esto es como decir todo y decir nada.

 

Sobre qué temas escribo

En El HuffPost escribo, como ya les dije, de política, que es todo. Si quisieran entrar más en detalle, les cuento: por gustar, me gusta escribir de todo aquello que me preocupa dentro y fuera de la redacción. En los últimos años, por ejemplo, he estado investigando el ascenso de la extrema derecha, una suerte de virus invisible que crece cada día más. Un crecimiento, sin embargo, que también tiene responsables, y en ellos me gusta fijarme, ya sea Elon Musk, Mark Zuckerberg o influencers de ultraderecha con cada vez más adeptos. Pero también la política es causa de la desafección de la que beben los ultras. De ahí que no haya que olvidarse nunca de temas fundamentales como la vivienda; en definitiva, de las condiciones materiales de la ciudadanía. Por ese motivo, también, y desde la cobertura que hice para Público durante el 15M en la Puerta del Sol, en Madrid, he centrado gran parte de mi trabajo en las diferentes reivindicaciones de la movilización social. Sospechen siempre de aquellos periodistas que acostumbran a agobiar con la cantinela de la objetividad. Al final, solo buscan desprestigiar el sentido mismo de la profesión.

 

Mi trayectoria

Pese a todas las advertencias, desde que me decanté por estudiar periodismo (Licenciatura y Máster en Periodismo de Investigación), a excepción de un parón en el que trabajé en discurso y comunicación política, he tenido la suerte de dedicarme a escribir. Empecé en La Voz de Galicia y, tras dejar la terruña (Galicia) y mudarme a la capital en busca de oportunidades laborales, pasé por Público, La Sexta, fui redactor fundacional de eldiario.es, y he escrito para un buen número de medios como Praza.com, la revista Luzes, Playground Magazine, La Marea, Vanity Fair o CTXT. En una ocasión estuve en el campamento de refugiados de Dajla, en el Sahara, y de allí me traje unas breves anotaciones que fueron publicadas como libro, ‘Dajla. Apuntes desde o Sahara’, editado por Praza. En otra, entrevisté a Txema Guijarro, una de las personas que trabajó en el asilo de Julian Assange y Edward Snowden, y esos diálogos se transformaron también en libro, ‘El analista. Un espía accidental en los casos Assange y Snowden’, de Libros del KO. En otro lapso de tiempo, creé junto a los cómicos Facu Díaz y Miguel Maldonado un programa de humor, La Tuerka News, porque tengan claro que sin risas nos vamos a la m*****.

 


 

Cómo contactar conmigo:

Podéis escribirme a hjuanatey@huffpost.es. Se aceptan insultos, siempre y cuando tengan cierta gracia. Estoy en X/Twitter (@hectorjuanatey), Bluesky, (@hectorjuanatey.bsky.social), Instagram (@hectorjuanatey) y TikTok (@hectorjuanatey). Lo curioso es que, en el fondo, me gustaría que desapareciera más de una de estas plataformas.