Los misterios que mantienen en el aire las negociaciones entre Ucrania y Rusia en Turquía
Citadas las dos partes para el 15 de mayo en suelo turco, a apenas horas persisten dudas fundamentales. La primera, si asistirá Putin, como exigía Zelenski. La posible aparición 'mediadora' de Trump o la actitud de Ucrania en caso de no llegar Putin, otros asuntos clave aún sin respuesta.

Había fecha, había destino, había acuerdo... y a horas de la cita prevista aún no se sabe siquiera si habrá reunión. Las negociaciones Ucrania-Rusia en Turquía siguen en el aire un día antes del 15 de mayo marcado en rojo en la agenda mundial. Una fecha reclamada por Putin, aprobada por Zelenski y bendecida por Trump que aún no tiene confirmación de quienes se sentarán a la mesa... si hay mesa.
Porque en estas horas previas, críticas, son muchas las dudas. Empezando por la figura de Vladimir Putin, que aún no ha confirmado ni descartado su presencia. De momento, el Kremlin se ha limitado a confirmar el envío de una "delegación", cuya composición dependerá de qué y con quién se hable, apuntaba el asesor presidencial, Yuri Ushakov. Oficiosamente, se cuenta con él y podría ir el titular de Exteriores, Serguei Lavrov, dentro de una delegación rusa cuya composición no tiene sentido para Kiev.
En palabras del asesor de Zelenski, Mijailo Podolyak, una reunión sin Putin no tendría ninguna validez por ser el presidente ruso el único capaz de "decidir". Para la mano derecha de Zelenski, de confirmarse la ausencia del líder postsoviético, Moscú únicamente enviaría una "delegación de propaganda" "sólo para ganar tiempo y posponer las sanciones" con las que amenaza Europa.
Horas más tarde era el propio presidente ucraniano el que alzaba la voz. "Estoy esperando a ver quién llega de Rusia y luego determinaré qué pasos debe dar Ucrania. Las señales en los medios hasta ahora no son convincentes", ha apuntado Zelenski en un discurso ya en plena noche en su país y a la espera de si vuela o no hacia tierras turcas.
En un duelo de relatos, Kiev se adelantaba anunciando el viaje de Volodimir Zelenski, que aceptaba la fecha marcada por Putin para retomar "sin condiciones previas" unas negociaciones rotas desde hace tres años, luego de numerosas citas sin resultado en la primera fase de la invasión.
El miércoles, Zelenski iba más allá y retaba a un cara a cara a Putin, asegurando que le espera "en cualquier parte" de Turquía rechazando cualquier otra fórmula con su figura. Ni entonces ni aún ha dado respuesta el Kremlin a este órdago del presidente europeo.
Tampoco deshoja la 'margarita' diplomática Donald Trump, que presumía de haber provocado él el reencuentro entre partes. Tras dejarse querer como posible mediador in situ de última hora, acaba de reconocer que tiene "la agenda llena" para este jueves, inmerso aún en su gira por Oriente Medio.
Pero con él nada es imposible. Lo que sí se sabe que EEUU mandará a sus otros dos hombres fuertes en la cuestión ucraniana, el enviado especial, Steve Witkoff y el secretario de Estado, Marco Rubio. Ambos estarán a partir del viernes, un día después de la fecha prevista para el comienzo de las conversaciones.
Más allá del quién, la otra gran clave obvia es el qué se hablará. EEUU presionó para que las partes se comprometieran a un alto el fuego de 30 días que Ucrania aplaudió de inmediato. Por contra, fue Putin el que lo dejó en suspenso.
Primero quiere que se retomen las conversaciones, "sin condiciones previas" y con aspiración a adentrarse en los "orígenes" del conflicto, mucho antes de abrirse a un cese de las hostilidades.