Ni españoles ni franceses: los expertos apuntan que estos son los europeos más preparados para la guerra
Dinamarca aconseja a sus ciudadanos tener víveres para tres días ante el riesgo de una crisis.

Los daneses han escuchado en los últimos días una recomendación que recuerda a épocas de guerra: el Gobierno les ha pedido estar preparados para sobrevivir al menos tres días por su cuenta en caso de crisis. El motivo no es menor. Aumenta el riesgo de una guerra a gran escala contra Rusia, sin el respaldo de aliados estadounidenses, y las amenazas híbridas como el sabotaje o los ciberataques ya se consideran más graves que nunca.
Pese a todo, Dinamarca parte con ventaja frente a otros países europeos. Según el profesor de la Universidad de Copenhague y experto en catástrofes, Kristian Lauta, “cuesta imaginar a alguien mejor preparado para una crisis que Dinamarca”. Lo ha dicho en una entrevista con el canal TV 2, donde ha explicado que esta capacidad no se basa en tecnología militar ni en armamento, sino en algo mucho más cotidiano: la confianza entre personas.
Tal y como ha publicado el portal danés Nyheder, este país escandinavo se apoya en una red sólida de asociaciones vecinales, cultura cooperativa y una elevada cohesión social. Durante la pandemia, ese tejido evitó un desastre mayor, a pesar del aislamiento infantil, las protestas y el escándalo por el sacrificio masivo de visones. “Salimos mejor parados que muchos países comparables porque nos tratamos mejor entre nosotros”, ha remarcado Lauta.
Las comunidades locales marcan la diferencia
La idea la comparte también el profesor Andreas Hagedorn Krogh, coordinador de investigación en el Centro de Seguridad Social del Ministerio de Defensa danés. En un artículo para Altinget, ha asegurado que “las comunidades locales con redes sociales fuertes y buen contacto con las autoridades afrontan mejor las crisis”. Por eso ha pedido que los ayuntamientos y vecindarios jueguen un papel mucho más relevante en los planes de emergencia.
Krogh ha planteado incluso la creación de equipos municipales de voluntarios formados por vecinos, con funciones claras para actuar en caso de emergencia y evitar el caos: “Una organización así puede ayudar a contener y gestionar la crisis con eficacia, y evita que la gente entre en pánico, salga corriendo a la calle o saqueé el supermercado del barrio”, dijo en una entrevista con el diario Information.
También destaca la capacidad de los daneses para digerir malas noticias sin que cunda el pánico, siempre que las autoridades comuniquen con claridad. Lauta ha puesto como ejemplo una rueda de prensa de junio de 2021: el presidente de la Autoridad Sanitaria, Søren Brostrøm, y el jefe de la Asociación de Pediatras, Klaus Birkelund Johansen, mostraron su desacuerdo en directo sobre la vacunación infantil contra la covid. Nadie escondió nada. “Es un ejemplo cojonudo de comunicación en crisis”, dijo el investigador.
Aun así, no todo es perfecto. Lauta ha lamentado que Dinamarca haya olvidado muchas lecciones de la pandemia en cuanto estalló la guerra en Ucrania. “Fue como volver a empezar desde cero”, ha reconocido. A pesar de todo, se muestra esperanzado: “He pasado casi veinte años estudiando el mundo cuando está en su peor momento, y aun así sigo siendo bastante optimista”.