Corea del Norte ha vuelto a sorprender con una decisión inesperada en su programación televisiva. En un país donde la censura es habitual, las autoridades han decidido eliminar de sus emisiones los partidos de ciertos equipos de la Premier League, no por motivos políticos globales ni por sus conflictos históricos, sino por la presencia de jugadores surcoreanos en esos clubes.

Según la web estadounidense 38 North, la televisión estatal norcoreana, KCTV, continúa transmitiendo partidos de la liga inglesa con un retraso de seis meses y una duración reducida a una hora. Sin embargo, hay tres equipos que han sido eliminados de la programación: Tottenham, Wolverhampton y Brentford. Todos comparten el mismo motivo que es que cada uno de ellos cuenta con futbolistas surcoreanos en su plantilla.

Son, Hwang y Kim, los jugadores censurados

El Tottenham Hotspur, uno de los clubes más populares del mundo, ha sido vetado por la presencia de Heung-min Son, capitán de la selección de Corea del Sur y estrella absoluta del equipo londinense. Lo mismo ocurre con el Wolverhampton, donde juega Hee-chan Hwang, y el Brentford, que cuenta con el defensa Ji-soo Kim en sus filas.

La relación entre Corea del Norte y Corea del Sur ha estado marcada por una gran tensión desde la Guerra de Corea (1950-1953). En este contexto, el régimen de Pyongyang se ha asegurado de minimizar cualquier referencia a su vecino del sur en la cultura y el entretenimiento. En este caso, la censura ha alcanzado incluso a la Premier League, evitando que los aficionados norcoreanos vean a futbolistas surcoreanos en acción.

La afición al fútbol

A pesar de esta estricta regulación y del férreo control sobre la difusión del fútbol internacional en el país, Corea del Norte ha logrado destacar en el ámbito futbolístico a nivel mundial, especialmente en competiciones femeninas. En particular, el país ha conquistado títulos en los Mundiales Femeninos Sub-17 y Sub-20 demostrando un alto nivel competitivo.

Según 38 North, Corea del Norte ha sido criticada anteriormente por transmitir sin permiso eventos deportivos internacionales, incluyendo partidos de la Champions League y la Copa del Mundo. Sin embargo, la censura selectiva de ciertos equipos de la Premier League añade una nueva capa de control sobre el fútbol en el país.

Con este último movimiento, el régimen de Kim Jong-un deja claro que ni siquiera el fútbol escapa del filtro ideológico del país, en un intento por evitar cualquier sospecha de admiración o simpatía hacia su eterno rival del sur.

Corea del Norte ha vuelto a sorprender con una decisión inesperada en su programación televisiva. En un país donde la censura es habitual, las autoridades han decidido eliminar de sus emisiones los partidos de ciertos equipos de la Premier League, no por motivos políticos globales ni por sus conflictos históricos, sino por la presencia de jugadores surcoreanos en esos clubes.

Según la web estadounidense 38 North, la televisión estatal norcoreana, KCTV, continúa transmitiendo partidos de la liga inglesa con un retraso de seis meses y una duración reducida a una hora. Sin embargo, hay tres equipos que han sido eliminados de la programación: Tottenham, Wolverhampton y Brentford. Todos comparten el mismo motivo que es que cada uno de ellos cuenta con futbolistas surcoreanos en su plantilla.

Son, Hwang y Kim, los jugadores censurados

El Tottenham Hotspur, uno de los clubes más populares del mundo, ha sido vetado por la presencia de Heung-min Son, capitán de la selección de Corea del Sur y estrella absoluta del equipo londinense. Lo mismo ocurre con el Wolverhampton, donde juega Hee-chan Hwang, y el Brentford, que cuenta con el defensa Ji-soo Kim en sus filas.

La relación entre Corea del Norte y Corea del Sur ha estado marcada por una gran tensión desde la Guerra de Corea (1950-1953). En este contexto, el régimen de Pyongyang se ha asegurado de minimizar cualquier referencia a su vecino del sur en la cultura y el entretenimiento. En este caso, la censura ha alcanzado incluso a la Premier League, evitando que los aficionados norcoreanos vean a futbolistas surcoreanos en acción.

La afición al fútbol

A pesar de esta estricta regulación y del férreo control sobre la difusión del fútbol internacional en el país, Corea del Norte ha logrado destacar en el ámbito futbolístico a nivel mundial, especialmente en competiciones femeninas. En particular, el país ha conquistado títulos en los Mundiales Femeninos Sub-17 y Sub-20 demostrando un alto nivel competitivo.

Según 38 North, Corea del Norte ha sido criticada anteriormente por transmitir sin permiso eventos deportivos internacionales, incluyendo partidos de la Champions League y la Copa del Mundo. Sin embargo, la censura selectiva de ciertos equipos de la Premier League añade una nueva capa de control sobre el fútbol en el país.

Con este último movimiento, el régimen de Kim Jong-un deja claro que ni siquiera el fútbol escapa del filtro ideológico del país, en un intento por evitar cualquier sospecha de admiración o simpatía hacia su eterno rival del sur.

Corea del Norte ha vuelto a sorprender con una decisión inesperada en su programación televisiva. En un país donde la censura es habitual, las autoridades han decidido eliminar de sus emisiones los partidos de ciertos equipos de la Premier League, no por motivos políticos globales ni por sus conflictos históricos, sino por la presencia de jugadores surcoreanos en esos clubes.

Según la web estadounidense 38 North, la televisión estatal norcoreana, KCTV, continúa transmitiendo partidos de la liga inglesa con un retraso de seis meses y una duración reducida a una hora. Sin embargo, hay tres equipos que han sido eliminados de la programación: Tottenham, Wolverhampton y Brentford. Todos comparten el mismo motivo que es que cada uno de ellos cuenta con futbolistas surcoreanos en su plantilla.

Son, Hwang y Kim, los jugadores censurados

El Tottenham Hotspur, uno de los clubes más populares del mundo, ha sido vetado por la presencia de Heung-min Son, capitán de la selección de Corea del Sur y estrella absoluta del equipo londinense. Lo mismo ocurre con el Wolverhampton, donde juega Hee-chan Hwang, y el Brentford, que cuenta con el defensa Ji-soo Kim en sus filas.

La relación entre Corea del Norte y Corea del Sur ha estado marcada por una gran tensión desde la Guerra de Corea (1950-1953). En este contexto, el régimen de Pyongyang se ha asegurado de minimizar cualquier referencia a su vecino del sur en la cultura y el entretenimiento. En este caso, la censura ha alcanzado incluso a la Premier League, evitando que los aficionados norcoreanos vean a futbolistas surcoreanos en acción.

La afición al fútbol

A pesar de esta estricta regulación y del férreo control sobre la difusión del fútbol internacional en el país, Corea del Norte ha logrado destacar en el ámbito futbolístico a nivel mundial, especialmente en competiciones femeninas. En particular, el país ha conquistado títulos en los Mundiales Femeninos Sub-17 y Sub-20 demostrando un alto nivel competitivo.

Según 38 North, Corea del Norte ha sido criticada anteriormente por transmitir sin permiso eventos deportivos internacionales, incluyendo partidos de la Champions League y la Copa del Mundo. Sin embargo, la censura selectiva de ciertos equipos de la Premier League añade una nueva capa de control sobre el fútbol en el país.

Con este último movimiento, el régimen de Kim Jong-un deja claro que ni siquiera el fútbol escapa del filtro ideológico del país, en un intento por evitar cualquier sospecha de admiración o simpatía hacia su eterno rival del sur.

Corea del Norte ha vuelto a sorprender con una decisión inesperada en su programación televisiva. En un país donde la censura es habitual, las autoridades han decidido eliminar de sus emisiones los partidos de ciertos equipos de la Premier League, no por motivos políticos globales ni por sus conflictos históricos, sino por la presencia de jugadores surcoreanos en esos clubes.

Según la web estadounidense 38 North, la televisión estatal norcoreana, KCTV, continúa transmitiendo partidos de la liga inglesa con un retraso de seis meses y una duración reducida a una hora. Sin embargo, hay tres equipos que han sido eliminados de la programación: Tottenham, Wolverhampton y Brentford. Todos comparten el mismo motivo que es que cada uno de ellos cuenta con futbolistas surcoreanos en su plantilla.

Son, Hwang y Kim, los jugadores censurados

El Tottenham Hotspur, uno de los clubes más populares del mundo, ha sido vetado por la presencia de Heung-min Son, capitán de la selección de Corea del Sur y estrella absoluta del equipo londinense. Lo mismo ocurre con el Wolverhampton, donde juega Hee-chan Hwang, y el Brentford, que cuenta con el defensa Ji-soo Kim en sus filas.

La relación entre Corea del Norte y Corea del Sur ha estado marcada por una gran tensión desde la Guerra de Corea (1950-1953). En este contexto, el régimen de Pyongyang se ha asegurado de minimizar cualquier referencia a su vecino del sur en la cultura y el entretenimiento. En este caso, la censura ha alcanzado incluso a la Premier League, evitando que los aficionados norcoreanos vean a futbolistas surcoreanos en acción.

La afición al fútbol

A pesar de esta estricta regulación y del férreo control sobre la difusión del fútbol internacional en el país, Corea del Norte ha logrado destacar en el ámbito futbolístico a nivel mundial, especialmente en competiciones femeninas. En particular, el país ha conquistado títulos en los Mundiales Femeninos Sub-17 y Sub-20 demostrando un alto nivel competitivo.

Según 38 North, Corea del Norte ha sido criticada anteriormente por transmitir sin permiso eventos deportivos internacionales, incluyendo partidos de la Champions League y la Copa del Mundo. Sin embargo, la censura selectiva de ciertos equipos de la Premier League añade una nueva capa de control sobre el fútbol en el país.

Con este último movimiento, el régimen de Kim Jong-un deja claro que ni siquiera el fútbol escapa del filtro ideológico del país, en un intento por evitar cualquier sospecha de admiración o simpatía hacia su eterno rival del sur.

Corea del Norte ha vuelto a sorprender con una decisión inesperada en su programación televisiva. En un país donde la censura es habitual, las autoridades han decidido eliminar de sus emisiones los partidos de ciertos equipos de la Premier League, no por motivos políticos globales ni por sus conflictos históricos, sino por la presencia de jugadores surcoreanos en esos clubes.

Según la web estadounidense 38 North, la televisión estatal norcoreana, KCTV, continúa transmitiendo partidos de la liga inglesa con un retraso de seis meses y una duración reducida a una hora. Sin embargo, hay tres equipos que han sido eliminados de la programación: Tottenham, Wolverhampton y Brentford. Todos comparten el mismo motivo que es que cada uno de ellos cuenta con futbolistas surcoreanos en su plantilla.

Son, Hwang y Kim, los jugadores censurados

El Tottenham Hotspur, uno de los clubes más populares del mundo, ha sido vetado por la presencia de Heung-min Son, capitán de la selección de Corea del Sur y estrella absoluta del equipo londinense. Lo mismo ocurre con el Wolverhampton, donde juega Hee-chan Hwang, y el Brentford, que cuenta con el defensa Ji-soo Kim en sus filas.

La relación entre Corea del Norte y Corea del Sur ha estado marcada por una gran tensión desde la Guerra de Corea (1950-1953). En este contexto, el régimen de Pyongyang se ha asegurado de minimizar cualquier referencia a su vecino del sur en la cultura y el entretenimiento. En este caso, la censura ha alcanzado incluso a la Premier League, evitando que los aficionados norcoreanos vean a futbolistas surcoreanos en acción.

La afición al fútbol

A pesar de esta estricta regulación y del férreo control sobre la difusión del fútbol internacional en el país, Corea del Norte ha logrado destacar en el ámbito futbolístico a nivel mundial, especialmente en competiciones femeninas. En particular, el país ha conquistado títulos en los Mundiales Femeninos Sub-17 y Sub-20 demostrando un alto nivel competitivo.

Según 38 North, Corea del Norte ha sido criticada anteriormente por transmitir sin permiso eventos deportivos internacionales, incluyendo partidos de la Champions League y la Copa del Mundo. Sin embargo, la censura selectiva de ciertos equipos de la Premier League añade una nueva capa de control sobre el fútbol en el país.

Con este último movimiento, el régimen de Kim Jong-un deja claro que ni siquiera el fútbol escapa del filtro ideológico del país, en un intento por evitar cualquier sospecha de admiración o simpatía hacia su eterno rival del sur.