La noticia más esperada con tres cereales de mayor consumo tras un año de guerra en Ucrania 

Desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania, hace ya más de una año, el trabajo de negociación entre Moscú y Kiev para la exportación de granos ha sido una constante, de hecho el actual acuerdo está próximo a caducar y debe renovarse el próximo día 18, a menos que una de las partes se oponga. Y pese a la incertidumbre que ha generado el conflicto, hay productos que han bajado de precio.

Así lo ha plasmado el operador del mercado de materias primas de Estados Unidos, Intercontinental Exchange, que resalta que esto ocurre especialmente con el trigo, el maíz y la so ja, según ha informado El Economista. Entre el 24 de febrero de 2022 y el 1 de marzo de 2023, el precio del trigo ha caído un 25,3%, la soja ha experimentado un descenso del 10% y el maíz de un 8,9%. 

Mientras, en este contexto, otros alimentos han subido, como el arroz. Su precio se ha encarecido en un 12,2% entre el 24 de febrero de 2022 y el 1 de marzo de 2023. También lo han hecho el cacao, que ha subido un 6,6%, o la soja alimenticia para piensos, que ahora cuesta un 5,1% más que hace un año.

La alimentación como "arma de guerra"

Tras conocerse que el IPC de marzo en España situó en el 6,1%, debido en gran parte a la subida del precio de los alimentos, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, señaló que los precios de la mayoría de los cereales y oleaginosas estaban a “niveles previos al inicio de la contienda”, según un reciente análisis sobre la situación de los mercados agroalimentarios mundiales.

Durante su valoración de los datos del IPC de febrero a finales de ese mes, además, Planas lamentó que en los 12 meses de conflicto se haya convertido la alimentación en “un arma de guerra y de influencia política”. “Es algo que en el siglo XXI no nos podemos permitir”, añadió.

Además, organismos internacionales como la Comisión Europea, el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional vaticinan una reducción paulatina de la inflación.

Los datos de Eurostat del IPC armonizado de los alimentos y bebidas no alcohólicas constatan que estos se incrementaron entre enero de 2022 y enero de 2023 hasta un 20,7%. Y  España está entre los diez países con menos subida de precios en la cesta básica.