Dos terremotos de 6,4 y 5,8 grados vuelven a sacudir el sur de Turquía y Siria y dejan 3 fallecidos y 700 heridos
El epicentro se localiza en Defne, en la provincia de Hatay, uno de los puntos más afectados por los grandes terremotos que dejaron más de 41.000 muertos.
Turquía ha vuelto a estremecerse en la tarde-noche de este lunes. Los servicios de emergencias han detectado un terremoto de 6,4 grados de magnitud en la escala de Richter en la zona sur, muy cerca del Mediterráneo y de la frontera con Siria. Poco después se ha monitorizado otro algo más leve, de 5,8, junto a una treintena réplicas de menor intensidad.
Por el momento, el balance oficial se eleva a tres fallecidos y alrededor de 700 heridos entre Turquía y Siria, los dos países más afectados.
El Ministerio de Interior turco confirma al menos tres personas fallecidas y 213 heridos que han requerido hospitalización, si bien las informaciones son aún muy primarias. Las zonas más afectadas se han quedado a oscuras, sin suministros energéticos, lo que dificulta hasta el extremo las labores de rescate de las emergencias.
El caso sirio es aún más complejo, con el país partido en dos por la guerra civil entre el GAobierno de Al Asad y los rebeldes. El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos ha informado de 470 heridos, incluidas personas que han saltado desde balcones o alcanzadas por cascotes. Hasta 320 lesionados corresponden a zonas controladas por el Gobierno sirio y 150 se han contabilizado en el noroeste del país, zona rebelde.
Además se habrían derrumbado edificios dañados en Jindires y en Afrin y se ha informado de daños en edificaciones de Atarib. Las zonas más afectadas son las provincias de Idlib y Alepo.
Igualmente, los terremotos se han sentido en Líbano, incluida su capital, Beirut; en Jordania, Irak, Israel, Palestina y Egipto, sin que se conozcan aún posibles víctimas.
Los hechos han tenido lugar a las 20:04 y 20:07 (dos menos en la España peninsular) y han tenido por epicentro a Defne y Samandag pertenecientes a la provincia de Hatay, que ya fue epicentro de la catástrofe entre el domingo 5 y el lunes 6 de febrero, junto a otras diez regiones.
Entonces, dos seísmos de hasta de 7,8 y 7,7 grados e igualmente cuantiosas réplicas provocaron un trágico balance que hasta el momento asciende a más de 41.000 muertos entre Turquía y Siria y más de 105.000 heridos.
Momentánea alerta de tsunami, desactivada a los pocos minutos
La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del Ministerio del Interior turco ha llegado a activar, de forma preventiva, la alerta de riesgo por posibles tsunamis, desactivada minutos después. En una primera publicación, la entidad nacional pedía a la ciudadanía mantenerse lejos de la costa por precaución ante la posible subida del nivel del mar de unos 50 centímetros.
El procedimiento ha sido similar a lo ocurrido hace dos semanas, cuando temporalmente también se activó una alerta que tocó a España pero que apenas llegó a elevar el nivel del mar en torno a 13-15 centímetros, como confirmaron diversos expertos a El HuffPost.
La sucesión de réplicas en un punto crítico de la actividad sismológica era un escenario que las voces consultadas por este medio daba por seguro. Según el testimonio de varios especialistas en cuestiones geológicas, se podrían temer nuevos seísmos de algo menor intensidad durante "semanas o meses".