OpenIA hace Ctrl+Z y anuncia el regreso de Sam Altman como consejero delegado

OpenIA hace Ctrl+Z y anuncia el regreso de Sam Altman como consejero delegado

La compañía que prescindió de su fundador por una supuesta falta de confianza, asegura que ha llegado un acuerdo para volver a un consejo de administración reformado.

El, de nuevo CEO de OpenIA, Sam Altman, en una imagen de archivo.
El, de nuevo CEO de OpenIA, Sam Altman, en una imagen de archivo.Justin Sullivan/Getty Images

Ctrl+Z. El convulso episodio de la salida de Sam Altman, el fundador de Open IA, la compañía detrás de Chat GPT, ha cobrado esta madrugada un giro radical. Han anunciado su regreso como consejero delegado. "En principio, hemos llegado a un acuerdo para que Sam Altman regrese a OpenAI como director ejecutivo", explica la empresa en una publicación en su cuenta oficial de X -antes Twitter-.

Con este pacto, Altman regresaría al consejo de administración de Open IA, pero con cambios, puesto que se ha acordado también una reforma de este. Volverá "con una nueva junta inicial formada por Bret Taylor (presidente), Larry Summers y Adam D'Angelo". Además, puntualizan desde la compañía que "estamos colaborando para descubrir los detalles. Muchas gracias por su paciencia a través de esto".

La marcha atrás contrasta con cómo se produjo el despido que llegó a suponer una auténtica amenaza derivada para Open IA. El viernes acusaban a Altman de no ser "consistentemente honesto en sus comunicaciones" con el anterior consejo, esgrimiendo que eso contravino "su capacidad para ejercer sus responsabilidades", en un comunicado público. Media hora antes habían comunicado al fundador que le echaban, mediante una videoconferencia. Y en ese camino cayó otra importante pieza, el presidente de la junta directiva, Greg Brockman.

Rebelión y amenaza de fuga a Microsoft

Quizás, uno de los factores que más han pesado en esta suerte de culebrón digno de una sitcom al más puro estilo Silicon Valley, fue el motín que se inició en la compañía. La friolera de unos 700 trabajadores -en total son unos 770- reclamaron la dimisión de los miembros de la junta directiva saliente después de las destituciones de Altman y Brockman. Incluso amenazaron con seguirles a su nuevos roles en Microsoft.

Pero si aquella jugada pilló por sorpresa a Altman, también lo hizo con un gigante tecnológico, que, casualmente, es el mayor accionista de Open IA: Microsoft. ¿Cómo podía desconocer estos movimientos la firma fundada por Bill Gates? Básicamente porque OpenIA funciona como organización sin ánimo de lucro y se rige entonces por una mayoría independiente.

Microsoft no tardó en salir a apagar el fuego. Su consejero delegado, Satya Nadella, anunciaba que los dos directivos apartados se incorporarían a un nuevo departamento especializado en la inteligencia artificial, fuera de Open IA. "Estamos sumamente emocionados de compartir con ustedes que Sam Altman y Greg Brockman, junto con sus compañeros, se unirán a Microsoft para liderar un nuevo equipo de investigación de IA",  anunciaba en X. Altman lo confirmaba de la siguiente manera: "La misión continúa". Efectivamente, continúa en el mismo punto en el que lo había dejado hace menos de una semana, pero con una lección más que aprendida.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy redactor de actualidad en El HuffPost, donde cada día realizo un seguimiento de todo lo que está pasando y marcando la jornada, con el único objetivo y árdua tarea de trasmitírselo a nuestros lectores de una forma en la que conozcan el contexto y el trasfondo más allá de un mero titular. Es decir, para que tu cuñado no pueda colártela otra vez.

 

Sobre qué temas escribo

Aunque en el día a día acabe escribiendo de cualquier cosa que suceda en el mundo, “puede que me recuerdes” de algunas temáticas que suelen quitarme el sueño con especial frecuencia. Me gusta escribir de política internacional, sobre todo cuando esta es eufemismo de atroces injusticias contra los derechos humanos o el medio ambiente, así como para acercar causas sociales que pasarían inadvertidas (la siguiente podría ser la tuya, así que escríbeme). La morriña también me devuelve en ocasiones a Galicia, sobre todo para que sus historias no se pierdan en el camino a la meseta.

 

Mi trayectoria

Antes de llegar a El HuffPost en 2021, fui periodista en La Voz de Galicia durante cinco años. En aquella etapa también pasé por los micrófonos de ‘Radio Voz’, en distintos programas radiofónicos. Y, aunque parezca poco probable, bebía más café que en la actualidad.


Soy de Ribeira, una bella localidad coruñesa que probablemente recuerdes del marisco, las páginas de sucesos o de personalidades de las que solemos presumir (tenemos a la triplista olímpica Ana Peleteiro y a una de las Tanxugueiras).


Aunque bromeo con que soy doctorado en Periodismo Gonzo, en realidad solo soy licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), pero, eso sí, tengo la orla de la misma tienda que la que se la hizo al rey Felipe VI. Aquellos años en Madrid me sirvieron para conocer la ciudad, pero también para entender que el mercado de la vivienda aún podía ir a peor. Ah, también tengo otra identidad secreta bajo la que hago rap o escribo poesía y que solo revelé en la redacción para que me dejasen entrevistar a artistas.

 


 

Cómo contactar conmigo: