EEUU y la UE elaboran un código de conducta para la Inteligencia Artificial

EEUU y la UE elaboran un código de conducta para la Inteligencia Artificial

La normativa europea al respecto podría tardar hasta tres años en ser una realidad, así que al menos ahora se proponen unas pautas para evitar riesgos. 

Los equipos de la UE y EEUU, reunidos ayer en Lulea, Suecia.JONAS EKSTROMER / EPA / EFE

Estados Unidos y Europa están elaborando un código voluntario de conducta para la Inteligencia Artificial, según ha anunciado Bruselas, mientras la tecnología en desarrollo suscita inquietudes sobre los riesgos que plantea para la humanidad y cada vez más llamados para que se regule.

El código voluntario reduciría la brecha mientras la UE y sus 27 naciones trabaja en unas normas sin precedentes que entrarían en vigor hasta dentro de unos tres años, comentó la vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, durante una reunión del Concejo de Comercio y Tecnología de la UE y Estados Unidos, que está dirigido de manera conjunta por funcionarios estadounidenses y europeos.

“Necesitamos Inteligencia Artificial responsable. La Inteligencia Artificial Generativa cambia por completo las cosas”, recalcó Vestager, añadiendo que prevé que en las próximas semanas esté listo un borrador del código.

Comentó que los funcionarios buscarán una retroalimentación de los miembros de la industria, invitarán a las partes para que se involucren y prometió “una propuesta final muy muy pronto para que la industria se comprometa a ella de manera voluntaria”, precisó durante una conferencia de prensa tras la reunión del consejo en Suecia.

El consejo tiene “un papel importante para ayudar a establecer códigos voluntarios de conducta que estarían disponibles para todos los países que piensen de manera similar”, comentó el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.

El ascenso impresionante de los sistemas de IA generativa, como ChatGPT, ha deslumbrado a los usuarios con su capacidad para imitar las respuestas humanas, al tiempo que ha suscitado temores por los riesgos que plantean, desencadenando un debate global sobre cómo diseñar salvaguardas para la tecnología.

Los científicos y líderes tecnológicos advirtieron que mitigar los riesgos de la IA debe ser una prioridad a nivel mundial debido a que puede conducir a la extinción humana, de acuerdo con un comunicado publicado el martes en internet y firmado por cientos de expertos.

Sam Altman, director general de ChatGPT, firmó ese comunicado y ha sugerido que la IA sea regulada por Estados Unidos o una agencia internacional.

Trabajo en común 

Bruselas y Washington acordaron tanbién en la cuarta edición del Consejo de Comercio y Tecnología (TTC) impulsar su cooperación en tecnologías emergentes, comercio sostenible y seguridad económica. En una declaración conjunta difundida al término de este foro ministerial, ambos resaltaron los avances registrados en el campo de los semiconductores, implementando acuerdos sobre alerta temprana en la cadena de suministro y la transparencia en los subsidios y poniendo en práctica un mecanismo para prevenir las "competiciones por subsidios".

Las partes han profundizado también la cooperación en sus respectivas leyes sobre chips y unirán fuerzas para investigar cómo sustituir los PFAS -una clase de productos químicos altamente usados- en las cadenas de suministros de semiconductores. La UE y EEUU acordaron además un estándar internacional común en sistemas de recarga para vehículos pesados eléctricos y desarrollaron recomendaciones para implementar infraestructura de recarga con fondos públicos.

Acelerar la cooperación hacia una visión común y una ruta industrial sobre sistemas de comunicaciones inalámbricos 6G, así como proyectos de conectividad sólidos y seguros en terceros países, fueron otros de los compromisos del foro.

La UE y EEUU, cuyo comercio bilateral alcanzó el año pasado cifras récord de 1,55 billones de euros, mostraron su voluntad de aumentar las relaciones comerciales facilitándolas en sectores claves.

Así, extendieron el reconocimiento mutuo de productos farmacéuticos a medicamentos veterinarios y actualizaron las reglas para equipos marinos, además de seguir trabajando para facilitar evaluaciones de conformidad en sectores como el de la maquinaria.

Las partes acordaron un programa de trabajo para la Iniciativa transatlántica sobre comercio sostenible, que permitirá una cooperación más estrecha para avanzar en la transición verde, así como ajustar las regulaciones relacionadas con restricciones a las exportaciones en "artículos sensibles" a Rusia y Bielorrusia.

El TTC insistió asimismo en la importancia de un escrutinio robusto de la inversión extranjera para responder a riesgos de seguridad nacional específicos, y de coordinación para diversificar las cadenas de suministros, abordar prácticas y políticas de sectores no comerciales y la coerción económica.

La cuarta edición del TTC, organizada por la presidencia sueca del Consejo de la UE, contó con la presencia de los vicepresidentes ejecutivos de la Comisión Europea Margrethe Vestager y Valdis Dombrovskis, el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, así como la representante Comercial de EE. UU, Katherine Tai; el secretario de Estado, Antony Blinken, y la secretaria de Comercio, Gina Raimondo.

Esta plataforma fue impulsada en la cumbre UE-EEUU de junio de 2021 para que ambas partes coordinen enfoques sobre cuestiones comerciales, económicas y tecnológicas mundiales clave, y ayudar a profundizar las relaciones comerciales y económicas transatlánticas sobre la base de valores compartidos.