Reino Unido pide a sus ciudadanos que se preparen para una guerra en suelo británico y Rusia no es la única amenaza
También señala a otras potencias como Irán, Corea del Norte y China.

El gobierno británico ha pedido a sus ciudadanos a prepararse para la posibilidad de un ataque directo en territorio británico, en un "escenario de guerra" que podría ser una realidad por primera vez en muchos años, tal y como afirman desde la prensa local. Los ministros han declarado que el Reino Unido se encuentra actualmente en una "era en la que enfrentamos una confrontación con aquellos que amenazan nuestra seguridad".
Aunque la estrategia se centra la amenaza que representa Rusia, especialmente a través de ciberataques y sabotajes, también señala que otras potencias como Irán, Corea del Norte y China también se suman a las amenazas, que incluyen la interferencia política o el espionaje, entre otras cuestiones.
Entre los puntos más alarmantes de la estrategia de seguridad nacional, se subraya la creciente actividad hostil iraní en suelo británico, así como el riesgo de que actores estatales "se posicionen para moverse rápidamente" y causar graves interrupciones en sectores clave como la energía y los suministros esenciales. Las autoridades británicas han reconocido que, por primera vez en muchos años, se debe preparar al país para la posibilidad de que su territorio se vea amenazado directamente.
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, también alertó sobre los "desafíos diarios" que enfrenta el Reino Unido en su lucha contra los ciberataques, que son "muy frecuentes y muy graves". En paralelo, la estrategia también ha identificado a China como una "amenaza sofisticada y persistente", aunque el gobierno no ha optado por cortar relaciones con Pekín, dada la importancia económica que representa el gigante asiático para el Reino Unido.
De hecho, David Lammy, Ministro de Asuntos Exteriores, coincidió con esta idea en el Parlamento y dijo que, si bien las tensiones con China están en aumento, especialmente en temas de espionaje y ciberseguridad, congelar las relaciones comerciales con el país no es una opción viable.
Sin embargo, las críticas no han tardado en llegar, especialmente de la oposición, que cuestiona si el gobierno ha adoptado medidas suficientes para enfrentar las amenazas inmediatas. La secretaria de Asuntos Exteriores del Partido Conservador, Priti Patel, acusó al gobierno de ser demasiado complaciente con China, y sugirió que su acercamiento con Pekín podría ser una respuesta desesperada a la crisis económica interna del Reino Unido.
