Revela la jugada que le embolsó 588.000 euros por un despido: "Con eso vivo ahora, y es suficiente para cubrir los seis años que faltan para la jubilación"
Explica este exdirector de proyectos en una empresa química de Colonia (Alemania).

Es alemán, su nombre es Christian Jänke y, con sólo 57 años, puede presumir de haber completado una vida laboral que le permite una jubilación holgada y tranquila. Ejerció como exdirector de proyectos en una empresa química de la zona metropolitana de Colonia, pero ahora disfruta de la libertad que le otorgó una indemnización por despido de la friolera de 580.000 euros.
"Durante 35 años trabajé como gerente senior de compras en una empresa química, sin estudiar. Mi último salario anual fue de 170.000 euros. Siempre he disfrutado de mi trabajo, pero en los últimos años he notado que anhelo más autodeterminación", según relata en primera persona en un testimonio de un reportaje del medio germano Zeit.
"El tiempo que pasé trabajando desde casa durante el coronavirus y la eliminación de los desplazamientos me han demostrado lo agradable que es tener más tiempo para mí. Mi sueño desde hace mucho tiempo es dejar mi trabajo a los 55 años. Cuando me ofrecieron una indemnización por despido hace dos años, no pude decir que no", desgrana de cómo le cambió la vida.
"Necesito unos 4.000 euros al mes para vivir"
Previamente, había echado cuentas de lo que necesitaría para cumplir el sueño de retirarse tan pronto. "Llevo años llevando registros precisos de mis ingresos y gastos en tablas. Necesito unos 4.000 euros al mes para vivir. Está todo incluido, incluidos 500 euros que utilizo para mantener a mi hija adulta. Mi seguro médico privado cuesta 1.235 euros al mes", explicó antes de detallar las claves de su estado financiero.
"Vivo sola en un condominio; otros tres apartamentos que alquilo me generan unos 2.500 euros al mes. Gran parte de los préstamos ya han sido pagados. Completo la brecha entre mis ingresos mensuales de alquiler y mis gastos con el dinero de mi indemnización por despido. Asciende a 588.000 euros brutos, de los cuales me quedarán aproximadamente 340.000 euros netos", desarrolla, sobre las inversiones que ha realizado.
"Con eso vivo ahora, y es suficiente para cubrir los seis años que faltan para la jubilación y ahorrar activos adicionales", sentencia, al calcular que "a partir de los 63 años recibiré 5.000 euros adicionales en concepto de pensión legal y de pensión de empresa. A partir de diciembre tendré derecho a dos años de prestación por desempleo, lo que supone unos 2.400 euros al mes".
Y concreta: "Los llevaré conmigo, aunque sé que esto desencadenará un debate sobre la envidia". Con todo, no ha cerrado la puerta a volver a trabajar: "No descarto aceptar otro trabajo en algún momento si surge algo interesante".
