Rusia enfada a China por un viaje de turistas

Rusia enfada a China por un viaje de turistas 

Los dos países aliados tienen un pequeño incidente diplomático tras lo ocurrido hace pocas semanas en la frontera rusa.

Putin y Xi Jinping en MoscúContributor#8523328

Episodio de tensión entre los dos 'amiguísimos'. Rusia y China han tenido un pequeño encontronazo diplomático como consecuencia de un suceso ocurrido el pasado mes en la frontera rusa por la que cinco turistas chinos querían entrar al país ruso con su vehículo particular y a los que se les denegó la entrada tras más de cuatro horas retenidos.

Por este motivo, la embajada china en Rusia ha traslado su disconformidad y malestar de forma contundente ante el gobierno del Kremlin ante la sorpresa de todo el mundo. 

Pese a este pequeño incidente, el presidente chino ha dejado claro que la relación que mantiene su país con Rusia es "amistosa" y aunque el suceso sí que ha tenido trascendencia a nivel político, no hará peligrar, ni mucho menos, los intereses diplomáticos de ambas naciones.

Pekín, molesto con lo ocurrido

Pero esto no quiere decir que este episodio haya sentado bien en Pekin, y así lo han hecho saber públicamente con un comunicado mediante la red social WeChat, a través de su embajada en Moscú: "Los cinco ciudadanos chinos que el mes pasado intentaron acceder al país conduciendo su automóvil desde Kazajstán fueron retenidos por espacio de cuatro horas negándoseles finalmente la entrada al ver canceladas sus visas".

Además, lo catalogaron como un acto "brutal", un término poco habitual en política y más cuando se trata de países con una estrecha relación e intereses comunes. De hecho, el incidente no se solucionó hasta que diplomáticos de la embajada china se reunieron con el Ministerio de Relaciones Exteriores según ha informado Reuters.

En esa reunión China señaló duramente la "brutal y excesiva aplicación de la ley por parte de Rusia en este incidente", añadiendo que "dañó gravemente los derechso e intereses legítimos de los ciudadanos chinos".

Por su parte, Moscú aseguró que no existen ningún tipo de política que discrimine a los ciudadanos chinos y argumentó que "el destino que figuraba en sus solicitud de visa no coincidía con su destino real".