Trump manda otro aviso a Putin y asegura que "está jugando con fuego"
El presidente de EEUU avisa a su homólogo ruso tras sus reiteradas negativas a cesar los ataques contra civiles ucranianos y tan solo dos días después de asegurar que Putin "se había vuelto completamente loco".

A Trump se le está agotando la paciencia ante los nulos avances respecto a la paz en Ucrania y tras un fin de semana plagado de ataques "masivos" por parte de Rusia sobre Kiev y otras siete regiones. En dichas ofensivas murieron más de un decena de civiles, y el presidente estadounidense ya no se muerde la lengua para referirse a su homólogo ruso.
Apenas dos días después de asegurar en Truth Social que el máximo mandatario ruso se había vuelto "completamente loco", en la tarde de este martes, Trump ha mandado otro aviso 'a navegantes', y ha vuelto a dejar claro a su antiguo amigo que "está jugando con fuego".
La situación en Ucrania se ha tornado en insostenible y la administración Trump comienza a cansarse de que desde Moscú continúen dando largos día sí y día también a sentarse de una vez con las autoridades ucranianas y frenar la guerra lo antes posible. Y es que parece que lo que el presidente estadounidense "resolvería en menos de 48 horas", tal y como él mismo afirmó, se está enquistando de manera preocupante.
Esto ha provocado que Trump ya no tenga miramientos con Putin, al que ha recordado que de no ser por él y su llegada a Washington como nuevo presidente de EEUU "a Rusia ya le habrían pasado muchas cosas malas. Muy malas", ha subrayado en un mensaje a través de su red social.
Pese a estos mensajes directos, Trump no ha querido detallar nada más acerca de qué serían esas "cosas malas" que podrían haber ocurrido a Rusia, aunque lo que deja más que claro es un distanciamiento cada vez mayor con Rusia.
Esta cascada de declaraciones en las últimas 48 horas por parte de Trump se producen apenas una semana después de que el comandante en jefe de EEUU dialogara con Putin por teléfono. Una llamada que a la vista está, ha caído en sacos rotos, ya que no se atisba ningún avance significativo en el conflicto entre Ucrania y Rusia.
Quizá la única nota positiva se encuentre en el intercambio de prisioneros que concluyó el pasado fin de semana entre ambos países acordado en el pacto rubricado el 16 de mayo en Estambul. Mil presos de cada bando regresaron a su país tras tres jornadas de canjes exitosos. Pero nada más. Nada de un cese del fuego parcial -ni hablar de uno total-, ni tampoco de conversaciones a tres bandas entre Ucrania - Rusia y EEUU, debido a las reiteradas negativas de Moscú de sentarse a hablar con Kiev.
Y la situación es cada vez más tensa. Rusia no parece poner de su parte para iniciar unas conversaciones de paz ante las que Ucrania ya ha dado su 'ok', mientras EEUU espera expectante el pulgar en alto de Putin. Mientras tanto, el gabinete de presidencia ruso se ha limitado a confirmar que están elaborando un borrador con una serie de peticiones antes de sentarse a negociar con Ucrania, y que muchos expertos atisban que tendrá que ver con una rendición total de Kiev, algo que bajo ningún concepto, será admitido por Zelenski.