Ucrania se deshace en el frente crucial de la guerra
Tomar toda la región de Donetsk sigue siendo una de las prioridades de Rusia.

Los avances de Rusia, que en enero capturó menos territorio que en cada uno de los meses anteriores del último medio año, se han ralentizado un poco ante la dura resistencia de Ucrania, aunque la presión sigue siendo alta a lo largo de la línea del frente. Tomar toda la región de Donetsk sigue siendo una de las prioridades de Rusia.
Casi la mitad de sus asaltos en enero se produjeron cerca de Pokrovsk, una ciudad de unos 60.000 habitantes antes de la invasión y su objetivo clave tras la toma de las pequeñas ciudades de Kurájove y Velika Novosilka.
En lugar de atacar la ciudad de frente, Rusia se centra en cortar su principal arteria logística desde el oeste, por la que llegan a Pokrovsk armas, municiones y otros suministros desde la cercana región de Dnipropetrovsk.
La segunda ruta logística clave, entre Pokrovsk y Kostiantinivka, en el este, también se enfrenta a acalorados ataques de las tropas rusas cerca de Vozdvizhenka. DeepState indica que las fuerzas rusas han logrado un "éxito parcial" en Kotline, aunque la llegada de reservas ucranianas ha frenado su avance en algunas zonas.
Según el último análisis de Oleksandr Kovalenko para el Grupo de Resistencia Informativa, las fuerzas ucranianas han estado lanzando contraataques en la zona, así como en las proximidades de Kurájove, y han conseguido ralentizar el avance ruso.
La operación defensiva de las fuerzas ucranianas busca maximizar las pérdidas del enemigo, según el comandante en jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski. Sólo en enero, los soldados ucranianos "neutralizaron" a más de 15.000 invasores cerca de Pokrovsk, matando a 7.000 de ellos, reveló Sirski el domingo.