Un socio de Putin deja caer a Rusia
Ha cortado sus relaciones comerciales por miedo a represalias de Occidente.

Rusia trata de expandir su negocio petrolero para financiar la guerra en Ucrania, pero las sanciones internacionales han comenzado a erosionar sus planes. Los socios comerciales y clientes de Vladímir Putin que antes importaban petróleo ruso se están alejando por miedo a represalias de Occidente.
Entre ellos se encuentra India, uno de los mayores compradores de crudo ruso desde 2022. Con el inicio del conflicto contra Ucrania, India emergió como un socio crucial para Rusia, estableciendo una relación comercial de casi 3.000 millones de dólares mensuales en importaciones de petróleo, según el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio. Esta relación alcanzó entre 1,85 y 1,95 millones de barriles diarios.
Sin embargo, las últimas sanciones estadounidenses, emitidas el 10 de enero de 2025, han complicado este vínculo. Las sanciones están dirigidas a más de 180 buques, compañías petroleras y aseguradoras vinculadas al sector energético ruso, según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Estas medidas buscan obstaculizar la capacidad de Rusia para financiar su maquinaria militar, y funcionarios de la administración estadounidense estiman que podrían costar a la economía rusa miles de millones de dólares mensuales.
En respuesta, muchos bancos estatales indios, como el State Bank of India y el Punjab National Bank, han comenzado a bloquear pagos por petróleo crudo ruso. Además, las refinerías indias, preocupadas por las sanciones secundarias, ya han anunciado planes para dejar de aceptar petróleo transportado por buques sancionados o asegurados por compañías rusas.
Ante esta situación, India ha estado explorando alternativas para reducir su dependencia del petróleo ruso. Según Reuters, las refinerías indias han cerrado acuerdos con Omán y los Emiratos Árabes Unidos para el suministro de crudo. Además, empresas sancionadas como Surgutneftegaz y Gazprom Neft, responsables del 20% de las exportaciones de petróleo ruso a India, y buques sancionados que transportaban 450.000 barriles diarios, han visto disminuir su participación en el mercado indio.