Una Comisión independiente de la ONU confirma que Israel comete un genocidio
Según los expertos de Naciones Unidas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el presidente del país, Isaac Herzog, y el exministro de Defensa Yoav Gallant "incitaron a la comisión de genocidio".
Israel ha cometido un genocidio contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza. Es la conclusión a la que ha llegado la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre los Territorios Palestinos Ocupados de la ONU, que ha realizado "pesquisas exhaustivas" sobre lo ocurrido en Gaza desde el 7 de octubre de 2023 hasta el 31 de julio de 2025.
Según los resultados de la investigación, Israel habría cometido cuatro de los cinco actos genocidas definidos en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948: matar, causar lesiones graves a la integridad física o mental, someter deliberadamente a condiciones de vida que hayan de acarrear la destrucción total o parcial de los palestinos e imponer medidas destinadas a impedir la natalidad. Según Navi Pillay, presidenta de la Comisión, "es evidente que existe la intención de destruir a los palestinos de Gaza mediante actos que cumplen los criterios establecidos en la Convención sobre el Genocidio".
La Comisión pone además nombre a los responsables "de las atrocidades", que se sitúan "en las más altas esferas de las autoridades israelíes, que han orquestado una campaña genocida durante dos años con la intención específica de destruir al grupo palestino en Gaza". En el informe, aseguran que el presidente israelí, Isaac Herzog, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa Yoav Gallant "incitaron a la comisión del genocidio" y denuncian que "las autoridades israelíes no han tomado medidas contra ellos".
Para llegar a la conclusión de que se ha cometido un genocidio, los expertos de Naciones Unidas analizaron "las declaraciones de las autoridades israelíes, así como su patrón de conducta y el de las fuerzas israelíes en Gaza, incluyendo la imposición de hamrbuna y condiciones de vida inhumanas a los gazatíes. La conclusión fue que la única inferencia razonable que puede extraerse de la naturaleza de sus operaciones es precisamente esa intención".
En palabras de Pillay, "Israel ha ignorado flagrantemente las órdenes de medidas provisionales de la Corte Internacional de Justicia y las advertencias de los Estados Miembros, las oficinas de la ONU, las organizaciones de derechos humanos y los grupos de la sociedad civil, y ha continuado su estrategia de destrucción de los palestinos en Gaza". En ningún momento, afirman en el informe, han tenido las autoridades israelíes "la intención de cambiar su curso de acción" pese a la evidencia.
Los investigadores independientes de la ONU no solo exigen a Israel que acabe con su política de hambruna, levante el asedio y garantice "sin trabas" la entrada de ayuda humanitaria, sino que se dirige también al resto de Estados Miembros, que "tienen la obligación legal de utilizar todos los medios a su alcance para detener el genocidio en Gaza". De este modo, han pedido a los países que detengan "la transferencia a Israel de armas y equipo militar; a garantizar que las personas y empresas en sus territorios y jurisdicción no participen en la comisión de genocidio ni en la incitación a cometerlo; y a tomar medidas para la rendición de cuentas mediante investigaciones y procedimientos legales contra personas o empresas involucradas directa o indirectamente en el genocidio".
En opinión de la presidenta de la Comisión, "la comunidad internacional no puede permanecer en silencio ante la campaña genocida lanzada por Israel contra el pueblo palestinos en Gaza". "Cuando surgen señales y pruebas claras de genocidio, la falta de acción para detenerlo equivale a complicidad", ha dicho Navi Pillay.