Zelenski vuelve a dirigir sus drones hacia el punto fuerte de Putin
Han provocado un incendio en una importante refinería de petróleo y en una planta de procesamiento de gas y han acabado interrumpiendo los vuelos desde el Volga hasta las montañas del Cáucaso.

Los drones ucranianos son uno de los grandes protagonistas de la contienda contra su invasor, Rusia. La industria armamentística de Kiev ha avanzado a pasos agigantados, multiplicando modelos, ampliando los usos, y en ellos se apoya para asestar algunos de sus golpes más destacados en esta resistencia de los de Volodimir Zelenski que está a punto de cumplir tres años.
Por ejemplo, sus drones han vuelto a atacar instalaciones energéticas en el sur de la Federación Rusa, provocando incendios en una importante refinería de petróleo y en una planta de procesamiento de gas e interrumpiendo los vuelos, desde el Volga hasta las montañas del Cáucaso. Un desequilibrio, una complicación, que llega a los ciudadanos, por más que la propaganda del Kremlin trate de taparlo.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha indicado que sus unidades de defensa aérea interceptaron y destruyeron 70 drones ucranianos sobre territorio ruso durante la noche, incluidos 25 sobre la región de Volgogrado, 27 sobre la región de Rostov y siete sobre la región de Astracán.
"Las fuerzas de defensa aérea del Ministerio de Defensa repelieron un ataque masivo de drones tipo avión en el territorio de la región de Volgogrado", dijo el gobernador de Volgogrado, Andrei Bocharov.
Los restos del dron que cayeron provocaron varios incendios en una refinería de petróleo, sin mencionar qué refinería estaba en llamas ni los daños reales causados por la andanada.
Desde que Rusia envió miles de tropas a Ucrania, en 2022, Kiev ha tratado de contraatacar a su vecino mucho más grande atacando profundamente a Rusia con drones y misiles, e incluso matando a un alto comandante militar en Moscú.
Rusia dijo que los ataques constituyen un caso de terrorismo, que son una escalada de la guerra y que Occidente ayuda a los ataques con armas e información sobre objetivos.
Según los funcionarios ucranianos, tienen derecho a contraatacar a Rusia, ya que la infraestructura energética, de transporte y militar de Rusia es clave para el esfuerzo bélico de Moscú.
Baza, un canal de noticias ruso en Telegram cercano a los servicios de seguridad de Rusia, dijo que se escucharon una serie de explosiones en el área alrededor de una refinería operada por el segundo mayor productor de petróleo de Rusia, Lukoil, en Volgogrado.
La refinería, que pone en el mercado más de 300.000 barriles por día, es la más grande del sur de Rusia. En 2023, procesó 13,508 millones de toneladas métricas de petróleo, o el 4,9% del volumen total de refinado en las refinerías rusas.
En la vecina región de Astracán, el gobernador Igor Babushkin dijo que los drones ucranianos intentaron atacar las instalaciones energéticas y se había producido un incendio. Baza y otros canales rusos de Telegram dijeron que Ucrania atacó una planta de procesamiento de gas cerca de Astracán.
La réplica
Aunque el epicentro de los combates entre Rusia y Ucrania se mantiene en Donetsk, tras estos ataques con drones, Moscú ha intensificado sus intentos por conquistar la pequeña parte de la región de Lugansk que permanece bajo control de Kiev, con el objetivo de capturar al menos una de las cuatro regiones que ha anexionado ilegalmente y que exige a cambio de un alto el fuego.
En los últimos días, las fuerzas rusas han lanzado varios nuevos ataques contra la localidad de Bilogorivka, una de las pocas en Lugansk que siguen bajo control ucraniano, según el Estado Mayor del Ejército de Ucrania.
El objetivo es más político que puramente militar, explicó el analista militar Oleksandr Kovalenko para la Agencia EFE. "Es crucialmente importante para Moscú obtener el control total de al menos una de las regiones ucranianas incorporadas en la Constitución Rusa como nuevos territorios en el futuro cercano", afirmó en un análisis para el Grupo Resistencia Informativa.