Piden que tengas mucho cuidado a la hora de darle a tu perro esta popular "comida humana"
Debe consumirlo con moderación y conviene que evites darles algunos tipos específicos.
Sí, puedes darle queso de comer a tu perro o gato, pero con advertencias. En realidad, como sustituto de una golosina o premio es lo ideal, no como en su comida habitual. Existen una serie de pautas sobre este tema, sobre todo en el caso de los perros, según recomiendan algunos organismos y empresas especializadas internacionales.
En primer lugar, el queso tiene algunos beneficios para la salud, ya que este producto lácteo está repleto de proteínas, calcio, vitamina A y vitaminas del complejo B, según ha informado el American Kennel Club. Así que puedes utilizar el queso como sustituto de una golosina o para disimular las pastillas que toma tu mascota.
Los gatos puede consumir queso con moderación, como decíamos, pero en el caso de los perros no es intrínsecamente perjudicial para su salud, aunque eso no significa que deba consumirse en todas las comidas, advierten estos expertos. Como cualquier otro alimento humano, los perros deben consumir queso de forma moderada y conviene evitar algunos tipos de productos.
Según la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA) , "debido a que las mascotas no poseen cantidades significativas de lactasa (la enzima que descompone la lactosa en la leche), la leche y otros productos lácteos les provocan diarrea u otros trastornos digestivos". Por lo tanto, si su perro come demasiado queso, podría sufrir problemas gastrointestinales.
En cuanto a los quesos más recomendables para tu perro, si piensas premiar a tu cachorro, opta por quesos bajos en grasas, como mozzarella y requesón . Los quesos con alto contenido de grasas pueden contribuir al aumento de peso y la obesidad, advierte el American Kennel Club. Debes evitar alimentar a los perros con queso azul. El motivo es que el hongo presente en este tipo de queso puede producir el compuesto roquefortina C, al que los perros son sensibles. El consumo de este queso puede provocarles vómitos, diarrea, convulsiones y fiebre .
Y, finalmente, también conviene que evites los quesos que tienen ingredientes adicionales, como frutas, nueces y ajo.