Los gatos son de las mascotas más incomprendidas. Para muchos dueños, el comportamiento felino es toda una incógnita que los hace pasar en un instante de ser cariñosos a agresivos o a tener comportamientos aparentemente aleatorios que lo convierten en carne de meme en redes sociales.

No obstante, los especialistas apuntan a que conocer cómo se comporta el animal y generarle un ambiente cómodo es clave para su bienestar, su felicidad y para generar un mejor vínculo con ellos.

Anne Quain, profesora titular de la Facultad de Ciencias Veterinarias de Sídney (Australia), cuenta en un artículo publicado en The Guardian algunos de los puntos claves para que los gatos se han más felices en casa.

En primer lugar recuerda que es importante saber leer su lenguaje corporal, por ejemplo, si se acercan y te restriegan la cabeza quieren contacto contigo, pero si se alejan y aplanan las orejas prefieren alejarse. Además, si se acercan con la cola estirada significa un estado amistoso, mientras que si lo hacen moviéndola de un lado a otro se asocia con estar alerta. "Es mejor dejar que los gatos se acerquen a ti cuando quieran, en lugar de presionarlos para que interactúen", enfatiza.

En segundo lugar, Quain pone el foco en el entorno, en tener un espacio amigable, seguro a donde retirarse si se asustan y con todos los recursos (agua, comida, arenero...) disponibles y separados de la zona de juego o descanso. Además, pide tener juguetes o juegos que simulen la caza y evitar los olores y ruidos fuertes.

Como tercer factor, la veterinaria pide mantener los areneros limpios ya que a los felinos les gusta pasar tiempo antes y después de hacer sus necesidades ahí y se deben evitar focos posibles de infecciones urinarias, especialmente si hay más de un gato, ya que lo recomendable es que cada uno tenga su arenero o que incluso haya alguno extra para evitar conflictos. 

En cuarto lugar, lejos de la recomendación habitual de que los gatos están mejor acompañados de otros gatos, los hay que por su carácter más territorial prefieren estar solos. De esta forma, se evitan conflictos y posibles problemas de conducta, así como ansiedad y miedo debido a este dominio por parte de uno de los dos.

Por último, la veterinaria recomienda el contacto de los gatos con el exterior, ya que así reciben estímulos que pueden evitar problemas de comportamiento, siempre que sea en zonas controladas y evitando problemas de seguridad o posibles enfermedades. "El acceso al exterior proporciona estimulación sensorial, con diferentes imágenes, sonidos y olores. Las alternativas a la libertad de movimiento incluyen proporcionar acceso a un espacio bien diseñado para gatos, entrenar a tu gato con arnés o supervisarlo", señala.

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