Una técnica en nutrición advierte: estos son los alimentos 'prohibidos' un día de resaca

Una técnica en nutrición advierte: estos son los alimentos 'prohibidos' un día de resaca

Las grasas y la cafeína no son buena idea, aunque creas que el cuerpo te lo pide.

Imagen de archivo de un hombre tumbado en un sofá tras demasiada fiesta.Antonio Diaz / Getty Images

Después de una noche de excesos, el cuerpo humano enfrenta una serie de desafíos mientras intenta recuperarse de los efectos del alcohol. “Los síntomas comunes de una resaca incluyen dolores de cabeza, náuseas, fatiga y deshidratación”, recuerda la técnica en Nutrición y Dietética, Ana Luzón. Por lo que, con lo que respecta a la alimentación, en primer lugar, resalta que es crucial “evitar los alimentos que resultan pesados y difíciles de digerir, como fritos y las carnes grasas”. “Aunque un desayuno graso es una elección común entre aquellos que buscan aliviar su malestar, estos alimentos pueden aumentar la inflamación y la irritación del sistema digestivo”, concreta.

El alcohol ya de por sí irrita el estómago y el tracto gastrointestinal, y añadir alimentos pesados y grasos solo empeorará la situación, prolongando el malestar y dificultando la recuperación, nos recuerda esta experta. Y, en su lugar, nos recomienda “optar por alimentos ligeros y fáciles de digerir, como frutas y vegetales frescos”. Aunque matiza el tema de las grasas: “No todas las grasas son iguales, en cuanto a su impacto durante una resaca, hay grasas saludables que pueden ser beneficiosas incluso en un día de resaca. Por ejemplo, las grasas insaturadas que se encuentran en alimentos como el aguacate, los frutos secos y el aceite de oliva son más fáciles de digerir y pueden proporcionar energía sostenida sin causar los problemas asociados con las grasas saturadas y trans”, explica.

Estas grasas saludables lo que hacen es ayudar a mantener la estabilidad del azúcar en sangre y apoyar una recuperación más cómoda. También debemos evitar los alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar, explica Ana Luzón: “Los zumos de frutas procesados, los refrescos y los dulces pueden provocar picos y caídas en los niveles de azúcar en sangre, lo que agrava la fatiga y la irritabilidad típicas de una resaca”.

En esos momentos, nuestro cuerpo lo que necesita es equilibrar sus niveles de glucosa de manera estable y consistente para recuperarse eficazmente. Por eso, es mejor consumir carbohidratos complejos y fuentes naturales de azúcar, como una pieza de fruta entera, que proporcionarán energía sostenida sin causar fluctuaciones drásticas en el azúcar sanguíneo.

Respecto a los productos lácteos, aunque son una fuente importante de calcio y proteínas, pueden ser difíciles de digerir para algunas personas durante una resaca, advierte la nutricionista. “La lactosa en los lácteos puede causar hinchazón y malestar gastrointestinal, complicando aún más el proceso de recuperación. En vez de optar por un vaso de leche o un yogurt, es más recomendable consumir alternativas como leche de almendras o bebidas probióticas suaves que faciliten la digestión sin añadir estrés adicional al sistema gastrointestinal”. En conclusión, tomar estas precauciones nutricionales puede marcar una gran diferencia en la rapidez y la comodidad de la recuperación post-resaca. 

Ana Luzón hace también hincapié en que es conveniente evitar las bebidas con cafeína esos días. La cafeína, presente en bebidas como el café, las bebidas energéticas y algunos tés, puede parecer una solución rápida para combatir la fatiga extrema que acompaña a una resaca, recuerda. “Sin embargo, hay varias razones por las cuales es mejor evitar estas bebidas en ese estado. En primer lugar, la deshidratación. “Porque la cafeína es un diurético, lo que significa que incrementa la producción de orina y, por ende, puede contribuir a la deshidratación. Dado que el alcohol ya deshidrata el cuerpo, consumir bebidas con cafeína puede agravar este problema. La deshidratación es uno de los principales factores que exacerban los síntomas de la resaca, como dolores de cabeza y fatiga”, aconseja esta experta.

La segunda razón es el aumento de la ansiedad: “La cafeína puede aumentar la ansiedad y la irritabilidad, lo cual puede empeorar la sensación de malestar general. Las resacas ya suelen ir acompañadas de ansiedad y nerviosismo debido a los efectos del alcohol en el sistema nervioso, por lo que añadir cafeína puede intensificar estos síntomas desagradables”. Y, el tercer motivo son los problemas digestivos, ya que el alcohol irrita el revestimiento del estómago y del intestino, y la cafeína puede exacerbar esta irritación. “Consumir bebidas con cafeína durante una resaca puede aumentar la acidez estomacal y causar molestias gastrointestinales adicionales, como náuseas o malestar estomacal", agrega.

Finalmente, una última razón que todo el que haya tenido resaca ha llevado mal: la interferencia de ésta en el sueño. “A menudo, una noche de bebida altera el patrón de sueño, resultando en un sueño de mala calidad. La cafeína puede interferir aún más con la capacidad del cuerpo para descansar y recuperarse, prolongando la fatiga y dificultando la recuperación”, insiste Luzón. Y sugiere que, en lugar de recurrir a la cafeína, “es más recomendable hidratarse con agua, bebidas electrolíticas o tés de hierbas sin cafeína que ayuden a reponer los líquidos y electrolitos perdidos sin los efectos adversos de la cafeína”. Esto nos permitirá recuperarnos de una manera más rápida y efectiva de los síntomas de la resaca. Dicho esto, huelga recordar que el consumo excesivo de alcohol debemos intentar evitarlo.