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La iglesia de un pueblito de Cáceres que esconde el escudo tallado del Athletic de Bilbao

La iglesia de un pueblito de Cáceres que esconde el escudo tallado del Athletic de Bilbao

Un detalle ornamental único que llama cuanto menos la atención.

Iglesia de Santa María la Mayor (Cáceres).Universal Images Group via Getty

Las iglesias se alzan como imponentes monumentos arquitectónicos, testigos silenciosos de siglos de historia, cuyas fachadas y muros lucen un sinfín de detalles ornamentales que quitan la respiración a todo el que se digna a estudiarlos. Desde delicadas estatuillas y capiteles esculpidos hasta vidrieras, frisos y tracerías que dotan a cada espacio de una gran belleza. En este contexto, hay una iglesia escondida en Cáceres que presume de un ornamento único.

Para descubrirlo tenemos que desplazarnos hasta el municipio extremeño de Trujillo, donde se alza imponente la Iglesia de Santa María la Mayor, un edificio tardorrománico construido en el siglo XIII sobre una antigua mezquita musulmana. Este templo esconde un detalle insólito que ha despertado la curiosidad de locales y visitantes: el escudo esculpido del Athletic Club de Bilbao en uno de los capiteles de su campanario.

Esta iglesia ha pasado por numerosas reconstrucciones y reformas a lo largo de su historia que han cambiado su apariencia estilística. Por ejemplo, una de sus primeras modificaciones tuvo lugar en el siglo XVI, cuando el templo fue ampliado y pasó a ser de estilo gótico. Pero, sin duda, la reconstrucción que quedaría grabada en la historia del fútbol tuvo lugar en 1972, cuando se decidió demoler parte de su estructura y reconstruir ciertos elementos. 

¿Por qué luce este escudo?

La historia del escudo bilbaíno arranca precisamente con los terremotos de Lisboa, ocurridos en 1521 y 1755, que ocasionaron daños irreparables a la estructura de la iglesia, por lo que el ayuntamiento decidió demoler parte de ella para evitar un futuro derrumbamiento. Aunque hubo que esperar hasta 1972 para iniciar la reconstrucción de la Torre Julia, también llamada “torre vieja”, que hoy luce imponente junto a la Torre Nueva.

Fue entonces cuando se encomendó al cantero Antonio Serván ‘El Rana’ la labor de tallar los capiteles de la Torre Julia. Aprovechando su libertad creativa, grabó el emblema de su equipo favorito en uno de los 52 capiteles, el Athletic de Bilbao. Tanto el director técnico de la obra como el arquitecto avalaron la iniciativa siempre que no repitiera motivos heráldicos en más capiteles, manteniendo así viva la tradición románica de variedad ornamental. 

Actualmente, este discreto escudo se ha convertido en una de las curiosidades más buscadas por los turistas cuando llegan a los pies de este imponente edificio. Una singular inscripción de un cantero aficionado al equipo bilbaíno que quiso aportar su toque más personal a la reconstrucción de un templo tan emblemático como lo es la Iglesia de Santa María la Mayor, lo que ocasionó admiración y debate a partes iguales.