Interior. Día. Bar del Congreso
¿Se necesitan Pablo e Iñigo para tirar hacia adelante? ¿Detrás de tanta aparente seguridad hay una fragilidad encubierta? ¿Se observan y se analizan con el fantasma de que quizá alguien sienta que Podemos ya no es lo que era? Es probable que ellos no nos lo revelen nunca. Así que lean esto, lean.
Foto: EFE
Iñigo y Pablo en una mesa, miran unos planos del congreso coloreados. No consumen nada.
PABLO
...Pues al menos que me dejen a mi abajo, donde el Psoe.
IÑIGO
¿Nosotros en gallinero y tú abajo?
PABLO
No sé...
IÑIGO
¿Con la casta? La gente no lo entendería.
PABLO
La gente está conmigo.
IÑIGO
Monedero dice que eres un soberbio.
PABLO
Ya sabes lo que la gente piensa de Monedero.
Se acerca un camarero.
CAMARERO
Qué tomáis, chicos?
IÑIGO
Un vaso de agua.
PABLO
Dos.
El camarero sale.
PABLO
¿Entonces, qué, arriba o abajo?
IÑIGO
Siéntate tú abajo si quieres, venga.
PABLO
¿Y si me llaman soberbio?