"No podemos permitir una migración abierta desde ningún país en el que no podamos realizar una evaluación y un control seguro y confiable", argumenta, afeando a Europa sus "errores" que llevaron a atentados terroristas.
Dos días después de amenazar con irse si no se cerraban las fronteras "lo antes posible", el radical da la espantada. Un movimiento con el que busca que caiga el gabinete, haya elecciones y pesque en río revuelto.
Hasta ahora el plan de estos vuelos se ha mantenido en secreto y aún podría verse frustrada por obstáculos logísticos, legales o diplomáticos, pero el primero puede salir este miércoles. Ruanda es otro de los destinos barajados.
Los grupos de derechos humanos afirman que la bajada se debe en parte a las políticas de la UE, que hacen la vista gorda ante los abusos de derechos básicos en países como Libia y Túnez.
Trump establecía como fecha límite el 24 de abril para que 532.000 personas que emigraron gracias a un programa impulsado por Joe Biden en 2022 quedaran sin abrigo y expuestos a ser detenidos. No será así por ahora.
El ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha dicho que dan este paso "como muestra de lealtad y buena fe en la negociación" y con el objetivo de "trabajar en el acuerdo y no tanto en el procedimiento judicial".
La Corte Penal Internacional y la oposición le pide explicaciones después de que este martes no retuviera Osama al Masri, sobre el que pesa una orden de arresto por crímenes de guerra.
Un grupo de 18 estados progresistas demanda al republicano por intento de acabar con un principio clave de ciudadanía. "No tiene autoridad para reescribir o anular una enmienda constitucional", dicen.
Alega que esta decisión "empodera" a los agentes de migración a "seguir las leyes" y capturar a los que llaman "criminales extranjeros". Biden tenía dada orden de evitar estos lugares.
Se ha decretado la inmediata suspensión de la retención de siete inmigrantes encerrados hasta ahora en uno de los centros, que serán devueltos a Italia.
El que ya fuera alto funcionario en el equipo presidencial de su primer mandato, ahora se encargará de la defensa de la "frontera sur, la frontera norte, toda la seguridad marítima y de la aviación".
Dice que Moscú y Minsk los mandan para causar problemas en la frontera y aboga por una medida que va contra el derecho internacional. Está por ver si Bruselas acepta, justo cuando plantea copiar políticas poco humanas como la italiana.
La inmigración se impone en la agenda de los Veintisiete, en una cita marcada por el anuncio de la Comisión de abrirse a medidas como el envío de solicitantes de asilo a terceros países. Ucrania y su plan para imponerse a Rusia quedan en segundo plano.