Los ataques a barrios superpoblados están sembrando el pánico, y empujando a la gente a escapar para salvar la vida. Dentro quedan no menos de 500.000 civiles. La ONU habla de situación "cataclísmica". Hay mujeres pariendo en el camino.
Los inquilinos indeseados llegaron a simular incluso la venta de la casa a terceras personas para presionar al propietario para que les diera el dinero.
Esta operación ha contado con la presencia de una comitiva judicial y un amplio despliegue policial, que ha incluido 20 furgonetas, numerosos agentes, un helicóptero y drones, motivado por las manifestaciones en contra del desalojo del CSO Etxarri, símbolo durante una década en el barrio de Rekalde.
La orden de desalojo del Centro Social Okupado de Etxarri, en Rekalde y con 10 años de historia, está prevista para este viernes, pero varios centenares de manifestantes se enfrentaron ayer a los agentes vascos. Hora y media de enfrentamientos con lanzamientos de piedras, material pirotécnico, quema de contenedores para barricadas y cargas policiales.
Completado el operativo policial para desalojar los dos inmuebles, propiedad de la Sareb, que albergan El Kubo y el CSO La Ruïna. Desde el interior han lanzado objetos contundentes, pirotecnia y líquido inflamable para detener a los agentes. Hay siete detenidos y, al menos, un agente herido.
Deben abandonar sus viviendas los vecinos de los barrios de Las Matelas (Los Llanos de Aridane) y Marina Alta, Marina Baja, Cuesta Zapata y La Condesa.