Según recogen la agencia 'Reuters' y 'EFE', un portavoz militar israelí ha comunicado la decisión. El paso adoptado por el Gobierno de Netanyahu se produce el mismo día en el que el conflicto cumple seis meses.
El aviso de Biden a Netanyahu reclamando medidas ha tardado apenas horas en dar frutos, mientras el país hebreo ya empieza a blindarse ante la anunciada "respuesta" del régimen iraní.
El Ejército israelí considera que el bombardeo fue un "error" porque creían que en él viajaban dos milicianos armados de Hamás. También hay otros dos altos cargos amonestados.
El propio Partido Popular lleva el reconocimiento de dicho estado en su programa. El presidente Sánchez le replica con contundencia: "Existe y existirá".
Los israelíes se lanzan a comprara alimentos, agua y generadores eléctricos ante el temor de que el régimen iraní cumpla con la amenaza de vengar el ataque.
EEUU celebra "los pasos anunciados por el gobierno israelí" después de condicionar su apoyo si no tomaba acciones "concretas" para minimizar el daño a civiles o trabajadores humanitarios.
El ataque de Israel al convoy humanitario en el centro de la Franja creen que marca "un doloroso punto de inflexión" en su voluntad de aliviar la crisis humanitaria.
Netanyahu y Biden hablarán por teléfono este jueves y se espera un tono más duro por parte del norteamericano, que dice tener "el corazón roto". Pero la venta de armas sigue igual y Washington ni se plantea sanciones contra Tel Aviv.
Jamenei no había valorado el golpe y ha sido duro. "La derrota del régimen sionista en Gaza continuará y el régimen se acercará al colapso y la destrucción", avisa.
No se trató de una "situación de mala suerte en la que, ups, lanzamos la bomba en el lugar equivocado (...). Está "muy claro quiénes somos y qué hacemos", denuncia.
La relatora especial de Naciones Unidas para Palestina apuesta por esta salida para que Tel Aviv deje de apretar en Gaza, visto que no surte efecto ningún llamamiento.
Casi 200 empleados humanitarios han muerto en la Franja de Gaza desde que comenzó la guerra, lo que demuestra que el ataque al convoy de WCK "no es un incidente aislado", denuncia, sin embargo, Naciones Unidas.
La relatora de la ONU para Palestina, Francesca Albanese, cree que lo que se busca es la retirada de las organizaciones humanitarias para que los palestinos "sigan muriendo de hambre en silencio".
El "caso trágico" de la muerte "no intencionada" de siete trabajadores de la ONG World Central Kitchen en Gaza eleva la presión verbal internacional contra el Gobierno del cuestionadísimo Benjamin Netanyahu. Sin embargo, las advertencias y resoluciones no se traducen en medidas.
Netanyahu reconoce que Israel mató a 7 cooperantes de "forma no intencionada". Previamente, el Ejército israelí expresó sus condolencias a la ONG del chef José Andrés, en plena ola de repulsa internacional a Tel Aviv.