La polémica ha llegado a los tribunales que deben decidir si es más importante la privacidad de cada vecino o la normativa inicial, que establecía un límite de 80 cm.
El finlandés Julius Kivimäki, que comenzó su carrera de pirata informático siendo menor, pasará más de seis años en prisión por vulnerar la privacidad de los pacientes. Varios de ellos se suicidaron al conocerse sus confesiones en consulta.
“Una píldora frena las hormonas y luego tienes que esperar 24 horas para tomar la segunda”: la conversación de Messenger que ha acabado ante la Justicia.