De 20 días a menos de una semana: el engaño de la Comunidad de Madrid en el desahucio de Selene
Después de que el Sindicato de Vivienda de Moratalaz lograra frenar el desahucio y aplazarlo 20 días, el miércoles de esta semana la madre de la familia recibía una llamada que le notificaba que, finalmente, el desalojo será el próximo martes.

La llamada se produjo de forma totalmente inesperada. Selene se encontraba en el domicilio con la tranquilidad de haber conseguido 20 días más, después del último intento de desahucio en el barrio madrileño de Moratalaz. Tras descolgar el teléfono, la noticia cayó como un jarro de agua fría; finalmente, el desalojo se realizará el próximo martes día 15 de abril. "Nos han engañado en la cara y en la notificación no había representación sindical", señala el Sindicato de Vivienda de Moratalaz a este periódico.
"Esto es otra prueba más de que no tienen ninguna intención de negociar", resalta la fuente sindical. Además, también se señala la alta probabilidad de que este cambio de rumbo esté sustentado en aprovechar la Semana Santa. En una ciudad en la que cuando llegan las fechas señaladas muchos toman la decisión de abandonar la capital y marcharse a desconectar, mucha menos gente tendrá la capacidad de presionar el próximo martes -epicentro de la semana festiva- cuando se ejecute el desahucio.
La espada de Damocles vuelve a estar sobrevolando a la familia de Selene, quizá de la forma más notable hasta el momento. La sensación de que vuelve a aproximarse el infierno que supone poder perderlo todo en pocos días y que la tregua que tenían encima de la mesa se ha desvanecido ante una Semana Santa manchada por la tragedia.
"La Comunidad de Madrid quiere dejar otro piso más vacío en vez de dárselo a una familia que lo necesita, pero no lo permitiremos", apuntan desde el sindicato al que le han cambiado la baraja en mitad de la partida y que en estos momentos se encuentran valorando cuál será el siguiente paso. "No nos queda más remedio que intentar alcanzar una negociación", explican resaltando el engaño al que han sido sometidos por parte de la Agencia de Vivienda Social.
Pese a que el desahucio se vaya a producir en mitad de la Semana Santa, el movimiento por la vivienda ya está trabajando para, en caso de no llegar a un punto en común, intentar por todos los medios una alternativa para que Selene y los suyos tengan un techo donde vivir. Todo ello después de unas semanas asfixiantes ante el escenario de poder perder un hogar.
La familia cuenta con dos hijos menores -de 11 y 6 años- y un padre que padece una enfermedad crónica. Residen en la vivienda desde 2018, cuando la anterior inquilina les cedió las llaves antes de que abandonara el hogar. Selene, madre de la familia y quien se está encargando de la gestión de la situación, creció en las calles de Moratalaz. Espera que todo acabe de la mejor manera posible, pero también es consciente de que las cosas se han puesto más difíciles que nunca.
