El enésimo manual de resistencia de Sánchez: retrato de un "superviviente" acostumbrado a jugar al límite

El enésimo manual de resistencia de Sánchez: retrato de un "superviviente" acostumbrado a jugar al límite

Audacia o suicidio político, su maniobra tras el triunfo del PP el 28M es el último de sus giros de guion en una carrera de resistencia extrema que analizan varios expertos en comunicación política.

Pedro Sánchez, en La MoncloaEuropa Press via Getty Images

"En un animal político no hay nada al azar", es el primer mensaje que se oye al preguntar por la última jugada de Pedro Sánchez. El protagonista del Manual de resistencia ha vuelto a hacer de su mantra su estrategia en un anuncio de adelanto electoral. Audaz para unos, suicida para otros, "pero improvisado en absoluto".

Quien firma estas sentencias es Moisés Ruiz, experto en Liderazgo y Comunicación y profesor en la Universidad Europea de Madrid. Él y varios analistas consultados por El HuffPost tienen claro que el sorpresivo movimiento hacia el 23J tiene mucho más de "cálculo" que de salida desesperada. Que nadie dé ya por enterrado a un "superviviente nato", piden.

El relato que dibujan se comprende de inmediato. Pasaban unos minutos de las 11:00 del lunes 29 y, de golpe, lo que pintaba a una plácida y larga resaca electoral tras el fiestón en Génova se transformó en un dolor de cabeza. Y en prisas, tanto que Feijóo se ha quedado sin sus clases de inglés. Un Pedro Sánchez con gesto abatido reventaba la agenda: elecciones generales en julio, en pleno verano, arrastrado por el vuelco municipal y autonómico en España. El (pen)último órdago de un político acostumbrado a jugar al límite.

"En su decisión hay mucho de estrategia electoral, pensando qué puede venirle mejor como presidente y para recuperar la iniciativa", asume Roberto Rodríguez, profesor de Comunicación Política de la Universidad Pontificia Comillas. "Corta de raíz el debate y las voces críticas internas de si debía ser el candidato y cortocircuita a Sumar, recuperando la iniciativa del bloque de izquierdas".

A diferencia de otros líderes de su tiempo él ha demostrado tener olfato
Roberto Rodríguez, profesor de Comunicación Política de la Universidad Comillas

La idea cristalizó en su cabeza en una madrugada, la del 28 al 29 de mayo que en la mente de Sánchez resultaría eterna. Lo que el presidente no contó y los expertos sí consideran, es que la rumiaba mucho antes. "Ese escenario ya estaba planteado, como cualquier otro, con anterioridad a la derrota el 28M. Un líder no está sólo, hay un equipo detrás que cubre cualquier posibilidad, también en lo electoral", añade Victor Renobell, coordinador del Grado en Ciencias Políticas de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).

Un político "diferente" a todos los demás 

Antes a solas y ahora arropado por un extenso equipo a su alrededor, Sánchez nunca ha dejado de construirse su propio relato, el de un político diferente a los de su tiempo. En lo bueno y lo no tan bueno, exponen los especialistas consultados por este medio. 

Lo bueno resulta obvio. "Esa capacidad de resistencia y resiliencia le marcan, ese saber aguantar la presión y elaborar el modo de salir reforzado de situaciones adversas le definen", explica Moisés Ruiz. En su perfil destaca "siempre en positivo", que Sánchez "lleva dentro las ganas de seguir en el poder".

"A diferencia de otros líderes de su tiempo él ha demostrado tener olfato", plantea Roberto Rodríguez, antes de señalar otro aspecto clave en estos tiempos tan 'líquidos'. "La política es muy cruel y no da segundas oportunidades cuando pasa tu tiempo, pero él sí las ha tenido". El especialista de la Universidad Pontificia Comillas no olvida otros ejemplos de líderes caídos en los últimos años, una era en la que "los ciclos políticos se han acelerado especialmente y donde casi nadie 'resucita' Sánchez ha demostrado ser un superviviente".

Va a aplicar en cada momento lo que crea oportuno, si toca ser más emocional como en su discurso ante los diputados socialistas, más frío... Sabe calcular para dominar cada situación, que sea más o menos empático es secundario en su caso
Moisés Ruiz, experto en Liderazgo y Comunicación de la Universidad Europea de Madrid

En ese constante caer y levantarse —prosigue el profesor de la Universidad Pontificia Comillas— "él supo ver muy bien el contexto cuando cae como líder del PSOE. Era un momento de nueva política y rechazo relativo a la figura del político tradicional y él se presentó como un 'nuevo' político contra lo de siempre. Fueron los tiempos de su salida por la puerta de atrás de la secretaría general del PSOE tras su negativa a favorecer la investidura de Rajoy. Tiempos, también, del famoso Peugeot, a cuyo volante recorrió España acompañado de Adriana Lastra federación por federación. "Y así le ganó las primarias a Susana Díaz y al aparato del partido", remata.

Su carácter, y por tanto su campaña, chocan con el estilo de otros 'pares'. Para Víctor Renobell su liderazgo es "lo contrario de Yolanda Díaz". "Ella es emotiva, quiere estar cerca de la gente, habla de emociones. Otros líderes de Feijóo utiliza más el sentido profesional de la gestión, mientras que Sánchez basa su liderazgo en salir airoso de situaciones críticas, es su estilo de siempre y no va a cambiar". 

Jugando con el título de su famoso libro, el docente de la Universidad de La Rioja explica que "hay manuales de cómo afrontar crisis y él demuestra que la parte académica la tiene bien aprendida, porque actúa como dice la teoría que hay que actuar".

Su 'resiliencia', un gran arma electoral

Si poco se parece España a la de hace una década, mucho menos una política que ha pasado del bipartidismo a una pelea de siglas e ideologías. Por entonces, un joven Pedro Sánchez Pérez-Castejón arrancaba su camino como líder del socialismo. Un líder con mucho por pulir, como recuerda Renobell. Incluso cuando llegó al primer plano "al inicio de su carrera había memes de él como un personaje robótico". 

Hoy ha hecho de su propio sello su arma electoral. "El estilo de liderazgo suyo no ha cambiado, el Pedro Sánchez que conocemos capaz de dar el golpe de timón en el momento adecuado". Y eso es lo que le llega a los votantes, frente a bazas más emocionales como la líder de Sumar.

Nos ha metido en un partido nuevo para activar al votante de izquierdas, un 'o yo o las derechas', esa va a ser su campaña [...] Era su única baza y la ha jugado
Victor Renobell, coordinador del Grado en Ciencias Políticas de la UNIR

El experto en liderazgo de la Universidad Europea añade que Sánchez sabe perfectamente lo que se hace. "Va a aplicar en cada momento lo que crea oportuno, si toca ser más emocional como en su discurso ante los diputados socialistas, más frío... Sabe calcular para dominar cada situación, que sea más o menos empático es secundario en su caso".

Ya lo ha hecho, y en ello se basan buena parte de los ataques de la derecha, que no olvidan sus cambios con respecto a Podemos desde aquel "presidente que no dormiría tranquilo" o que incluso hoy le reprochan recortar una legislatura que siempre defendió agotar hasta el último día. "Tacticismo", insiste en el juicio Roberto Rodríguez.

En la conversación, el especialista de la UNIR asume que "cuando tienes todo en contra, dar un mínimo factor de ilusión es muy beneficioso y nos ha metido en un partido nuevo para activar al votante de izquierdas, un 'o yo o las derechas', esa va a ser su campaña".

Leit motiv arriesgado pero para nada rompedor. La hemeroteca socialista acumula ejemplos de esto mismo. "González y Zapatero ya lo hicieron... que ahora dé o no resultados no lo sabremos hasta el 23J, pero esta era su única baza y la ha jugado".

Y con su 'juego', ha lanzado a España a una campaña electoral que va a ser eterna, dura "y en negativo". Pero esa es otra historia...

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Miguel Fernández Molina (Sabiote, Jaén, 1987) es periodista licenciado por la UCM. Trabajó ocho años en el medio digital 'Mundotoro' antes de llegar a 'El HuffPost', donde ejerce de responsable de cierre y escribe sobre deporte, internacional y política, entre otros campos.