Por favor, habilita JavaScript para ver los comentarios de Disqus.
Guardiola (PP) gana en Extremadura pero su adelanto electoral sólo sirve para fortalecer a Vox; el PSOE, hundido

Guardiola (PP) gana en Extremadura pero su adelanto electoral sólo sirve para fortalecer a Vox; el PSOE, hundido

Los populares ganan un escaño con respecto a hace dos años, pero los de Abascal pasan súbitamente de 5 a 11 representantes. Los socialistas caen a su mínimo histórico en uno de sus grandes feudos. 

La candidata del Partido Popular a la presidencia de la Junta de Extremadura María Guardiola
La candidata del Partido Popular, María Guardiola, celebra su victoria en las elecciones autonómicas de Extremadura.Jero Lorenzo

La candidata del PP a la presidencia de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha ganado este domingo las elecciones autonómicas en esta región, pero el adelanto electoral que promovió ante su imposibilidad de aprobar presupuestos sólo ha conseguido hacer más fuerte a Vox, que logra un resultado histórico con 11 escaños. Una victoria agridulce que algunos barones del PP han encajado con cierta frialdad. "Mala gestión de expectativas", resumen.

Guardiola ha conseguido en estos comicios ser la primera fuerza política (en 2023 obtuvo siete mil votos menos que Fernández Vara) y mejorar por la mínima su resultado (pasando de 28 escaños a 29), pero apenas capitaliza la debacle socialista con Miguel Ángel Gallardo de candidato. En el PP extremeño aspiraban a lograr la mayoría absoluta o quedarse muy cerca para facilitar el entendimiento con Abascal, pero el que saca tajada del desastre del PSOE es Vox. 

La candidata popular y, si nada se tuerce o lo impide, próxima presidenta de Extremadura, ha celebrado una victoria electoral que ha calificado de "incontestable”, ha defendido que repetir las elecciones ha merecido “muchísimo la pena” y ha pedido a Vox que "reflexione" para que no bloquee la región. "Pedimos más confianza y hemos obtenido mucha más confianza", ha subrayado Guardiola, que se ha esforzado en recordar que el PP ha sacado "once escaños más que el Partido Socialista, que es la segunda fuerza política” porque los extremeños “han confiado con mucha rotundidad en nosotros” y en “un proyecto que conocen”. Guardiola ha anunciado, además, que desde este lunes iniciará una ronda de contactos con el resto de fuerzas para contar "cuanto antes" con "un Gobierno estable”.

[Calculadora de pactos tras las elecciones de Extremadura 2025]

En la línea marcada por Alberto Núñez Feijóo en un mensaje publicado en redes sociales, desde la sede de Génova el secretario general del PP, Miguel Tellado, ha interpretado el triunfo electoral de los populares como “el principio del fin” de Pedro Sánchez, como que los extremeños han dicho “no a la corrupción” y a la “podredumbre moral” del Gobierno o que este resultado es el inicio de “un nuevo ciclo político en España”, con la vista puesta en replicar este resultado "en todas partes". 

Un resultado, por tanto, agridulce para el PP, que ve cómo gana por segunda vez en su historia en un feudo tradicionalmente socialista, pero que se verá obligada de nuevo a la tediosa labor de una negociación con Vox henchido, tras conseguir uno de sus mejores resultados en unos comicios autonómicos (16,91% de voto). Es de hecho, el único que consigue más votos (39.000 más) junto a Unidas por Extremadura (+17.000) en unos comicios con participación a la baja. 

Este escenario que dibujan las urnas en Extremadura explica que Vox haya salido de la noche electoral, convencido de que el verdadero ganador del adelanto ha sido un partido que está decidido a trasladar ese impulso a la mesa de negociación. El candidato ultra a la Junta de Extremadura, Óscar Fernández Calle, ha reivindicado a su formación como el ganador “real” de las elecciones, tras duplicar su respaldo en las urnas, y ha advertido de que sus exigencias “siguen siendo las mismas”. “Lo mismo que defendíamos ayer”, ha insistido en una comparecencia donde ha asegurado que el partido defenderá cada uno de los votos “con uñas y dientes” en una negociación con el PP. “Extremadura ha hablado para decir alto y claro que quiere más Vox, el doble de Vox, más del doble de Vox, y lo va a tener”, ha sentenciado. 

Ese mensaje ha sido reforzado horas después por el líder nacional de Vox, Santiago Abascal, que ha advertido de que los votos de su partido, decisivos para que el PP pueda gobernar en Extremadura, “deben contar” y que sus votantes “no van a ser invisibilizados ni traicionados”. En una comparecencia sin preguntas desde la sede nacional de Vox, Abascal no ha felicitado a María Guardiola y ha señalado a Fernández Calle como el “verdadero ganador” de las elecciones. Ha cargado contra el “bipartidismo” del PP y el PSOE, a los que ha acusado de librar una “guerra sucia” durante la campaña, y ha defendido que Vox es el partido que más ha crecido porque “ha puesto el dedo en la llaga” en cuestiones como el campo, el “fanatismo verde”, la “inseguridad”, la inmigración, la vivienda y los “impuestos abusivos”. Por todo ello, ha reclamado “respeto” para sus votantes y se ha comprometido a “no traicionarles”.

De romper con Vox a volver a necesitarlo

La líder del PP en Extremadura adelantó hace dos meses las elecciones ante su imposibilidad de aprobar los Presupuestos de 2026 con el apoyo de Vox. Su objetivo era lograr la mayoría absoluta que le diera independencia absoluta dado que las relaciones con su 'socio' nunca han sido buenas. De hecho, Guardiola se negó hace dos años a formar gobierno "aquellos que niegan la violencia machista", así como a quienes "deshumanizan" a los inmigrantes o "colocan una lona y tiran a la papelera la bandera LGTBI" Unas palabras que tuvo que tragarse semanas después cuando, presionada por Ayuso y Génova, acabó aceptando que la consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural acabara a recaudo de los de Abascal. Una claudicación que, entonces, se leyó como una debilidad de la dirigente. 

Después, llegó la salida de Vox de todos los gobiernos autonómicos forjados con el PP y la ultraderecha pasó a la oposición. El trago tampoco fue fácil. Mientras Vox en estos últimos meses crecía a nivel nacional en las encuestas, las exigencias también eran mayores en las CC.AA. donde sus votos eran decisivos. Para aprobar las cuentas del próximo año, Vox ponía sobre la mesa eliminar el registro de sanitarios objetores al aborto; del gasto superfluo, la supresión de subvenciones para cooperación internacional, ideología de género, sindicatos y patronal; la derogación de la ley LGTBI o eliminar la ecotasa.

Abascal ya ha avisado de que sus exigencias seguirán siendo las mismas, ahora para investir como presidenta a Guardiola. "Quizás tengo que cambiar de candidato", señaló el líder de Vox en una entrevista. Algo que la líder del PP extremeño tildó de "machista". 

El candidato de Vox, Óscar Fernández Calle
  El candidato de Vox, Óscar Fernández Calle, tras conocerse los resultados de su partido en las elecciones autonómicas de Extremadura.Vicente M Roso

En el marco de una participación a la baja, Guardiola ha conseguido cuatro puntos más de porcentaje de voto (43,16%) y 29 escaños, consiguiendo el segundo mejor resultado histórico para el PP después de que Monago obtuviera en 2011 32 escaños y más del 46% de los votos. Pero la subida de Vox devuelve a Guardiola al punto de partida y deja a Núñez Feijóo con la satisfacción de ver al PSOE hundido, pero también en una situación difícil al ver cómo Abascal le va comiendo terreno en el espectro de la derecha. 

"Extremadura ha hablado y ha dicho que no quiere más sanchismo. Se cae el relato y el muro de Pedro Sánchez y el cambio en España está más cerca", ha señalado el líder del PP en un tuit tras seguir la noche electoral desde la sede de Génova, en Madrid.

Voces dentro del PP sí hacen un diagnóstico más tibio del resultado arrojado por los extremeños en las urnas. "Mala gestión de expectativas", dice uno de los barones del PP consultados por El HuffPost tras conocer el escrutinio completo. "Vamos a estar a leches con Abascal. Mientras Vox este tan alto, nadie podrá sacar mayoría absoluta", señala otro. 

De momento, Vox tendrá la llave de gobierno en Extremadura al pasar súbitamente de cinco a 11 escaños. El partido de Abascal confirma así su tendencia alcista que ya barruntaban las encuestas a nivel nacional y pone de nuevo en aprietos al PP para forjar un gobierno, de la misma manera que ya han presionado en Aragón (con adelanto electoral para el 8 de febrero) y en Murcia. La gestión de este embrollo, evitando transmitir una imagen de muleta al PP, será el reto al que tendrá que enfrentarse ahora Abascal para no frenar sus expectativas electorales en próximos comicios autonómicos.

El PSOE, en su mínimo histórico

  El candidato socialista a la presidencia de la Junta de Extremadura Miguel Ángel Gallardo, este domingo.EFE/Jero Morales

La gran debacle ha sido para el PSOE, que baja hasta su mínimo histórico con Miguel Ángel Gallardo como candidato. Los socialistas caen súbitamente hasta los 18 escaños (Fernández Vara sumó 28 hace dos años) y pierden casi la mitad de sus votos, lo que también supone un revés mayúsculo para un Pedro Sánchez en sus horas más bajas. 

"El resultado es muy malo. Sin paliativos. Una forma de estar ajustado a la realidad es decir que los resultados son adversos", ha reconocido un Gallardo recibido con aplausos por parte de los simpatizantes del PSOE en la sede del partido. 

Nadie confiaba en las posibilidades de Gallardo, un candidato gris y poco mediático que cargaba la imputación por el contrato del hermano del actual presidente del Gobierno. Pese a que en campaña ha recibido el apoyo expreso del propio Sánchez y del ministro extremeño estrella, el titular de Economía, Carlos Cuerpo, el socialista ha ido a contracorriente de unas encuestas que ya vaticinaban un desastre mayúsculo para su partido. 

La lectura será también nacional, puesto que estas elecciones extremeñas han sido las primeras después de los diferentes casos de corrupción acorralan al Gobierno. A Gallardo, muy previsiblemente, sólo le quedará la opción de dimitir para dar paso a la reconstrucción de un partido que ha gobernado siempre en Extremadura desde 1983 salvo seis años. Tras los resultados, de momento, no ha querido dar ese paso. "Lo que menos me preocupa es mi futuro político. Mañana he convocado a la Ejecutiva regional y en los próximos días analizaremos la situación. Pero por encima de Gallardo está el PSOE de Extremadura", ha dicho. 

Unidas Por Extremadura sube a los siete escaños

La candidata de Unidas por Extremadura a la presidencia del Gobierno extremeño, Irene de Miguel.
  La candidata de Unidas por Extremadura a la presidencia del Gobierno extremeño, Irene de Miguel.Fátima Alonso

El derrumbe del PSOE provoca la subida de Unidas por Extremadura (Podemos, IU y Alianza Verde), que crece de los cuatro escaños a los siete. La candidata Irene de Miguel rompe también así el techo que había alcanzado en sus dos anteriores comicios como candidata. Un resultado excelente para la única formación competitiva a la izquierda del PSOE en estos comicios, puesto que Sumar no se presentaba. 

"No podéis imaginaros la satisfacción que tengo tras haber recibido tanto apoyo. Hemos estado sembrando durante muchos años y sabíamos que algún día recogeríamos los frutos tras mucho trabajo. Somos una luz para toda esa izquierda transformadora que hay en nuestro país", ha dicho Irene de Miguel en su comparecencia de este domingo.

Este resultado supone un espaldarazo para Podemos (una de las piezas de la coalición) y la primera alegría para la formación liderada por Ione Belarra en años. Por el contrario, también se puede analizar como un revés para una Yolanda Díaz también en sus horas más bajas. La propia de Miguel ya marcó distancias con ella cuando, en una entrevista, la tildó de "fraude" para la izquierda. 

Al respecto, Sumar se ha limitado a decir que los resultados en Extremadura - con una clara mayoría de PP y Vox en esta comunidad - es "preocupante" y debe servir como una "llamada a la acción" para recuperar la confianza de una mayoría progresista. Y toman nota de la "experiencia" de Unidas por Extremadura, a la que ha apoyado "para llevarla más allá".

MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy jefe de Hard News en El HuffPost España. Coordino la cobertura de actualidad política con la misión de explicar lo que pasa en España y en el mundo de una manera directa, clara y comprometida para una audiencia exigente y crítica como la nuestra. Puedes contactar conmigo a través de un correo a javier.escartin@huffpost.es

 

Sobre qué temas escribo

Me dedico a informar sobre la actualidad política en España, poniendo el foco en las decisiones del Gobierno, los movimientos de la oposición y el funcionamiento tanto del Congreso de los Diputados como de los partidos políticos. Creo que la política no es algo lejano, sino que influye directamente en la vida de cada persona: desde la aprobación de una ley de vivienda hasta una reforma laboral. Por eso trato de contar la vorágine política de una manera clara y accesible, sin perder la profundidad que exige cada asunto. Me interesa especialmente abordar temas que despiertan inquietud ciudadana, como la corrupción, la vivienda o la transparencia de las instituciones, y hacerlo siempre con una mirada crítica y social. Entiendo el periodismo político no como una mera narración de lo que ocurre, sino como un ejercicio de contexto y responsabilidad que ayude a la gente a entender por qué esas decisiones afectan a su día a día. Y como todo el mundo tiene su lado freak también me gusta mucho el Festival de Eurovisión, que llevo cubriendo para diferentes medios desde el año 2009. Quizá, algún día, pueda contar la victoria de España en el certamen...

 

Mi trayectoria

Nací en Zaragoza, pero en 2005 me mudé a Madrid para estudiar periodismo en la Universidad Carlos III. Antes de El HuffPost, trabajé nueve años en ABC, cuatro en COPE y un año en Mediaset. Previamente, de una manera más aficionada, escribí sobre cine y la temporada de premios en Hollywood e hice una serie documental sobre el Camino de Santiago que se llamó "Diario de un peregrino".

 


 

Cómo contactar conmigo: