13 animales que están en peligro de extinción en España en 2023

13 animales que están en peligro de extinción en España en 2023

El lince ibérico, el oso pardo o la cigüeña negra son algunas de las especies en riesgo.

Cachorro de lince ibérico.ANTONIO LIEBANA / WWF

El cambio climático está haciendo que la fauna y la flora de nuestro entorno vaya desapareciendo a pasos agigantados. De hecho, actualmente en España hay 77 especies animales en riesgo de extinción.

Las 13 sobre las que más preocupación existe son: lince ibérico, quebrantahuesos, oso pardo, cigüeña negra, visón europeo, águila imperial ibérica, urogallo cantábrico, urogallo pirenaico, foca monje del mediterráneo, rana pirenaica, lagartija de Valverde, lagartija carpetana y malvasía cabeciblanca. 

Tras estar al borde de la extinción, las últimas noticias sobre el lince ibérico son alentadoras. Esta especie continúa, poco a poco, su recuperación tras veinte años críticos. El año pasado se calculaba que había unos 1.365 ejemplares en la península ibérica: 1.156 en España y el resto en Portugal.

En los años 80 el quebrantahuesos estuvo a punto de desaparecer por completo. Uno de los principales factores que afecta a su mortalidad son intoxicaciones o tendidos eléctricos, así como la caza o persecución y la invasión de los humanos en sus hábitats. Actualmente se encuentra en estado de recuperación, con más de 1.000 ejemplares en nuestro país.

Hace unos años, el oso pardo era una especie condenada a la desaparición, con una población inferior a cincuenta ejemplares. Sin embargo, durante los últimos años se ha ido recuperando paulatinamente y España cuenta con unos 400 osos pardos. La mayoría de ellos viven en el norte de la península, en la zona de la Cordillera Cantábrica principalmente. 

Al igual que otras aves, la cigüeña negra está sufriendo las consecuencias del cambio climático y la mano del hombre. La contaminación o la alteración de su entorno están dificultando la reproducción de esta especie. 

El visón europeo es uno de los mamíferos con mayor riesgo de desaparición en el continente europeo. A principios de los años 90 tan solo se tenía constancia de 500 ejemplares, pero la situación ha ido a peor. Esto se debe a su persecución para utilizar sus pelajes para el mundo de la moda. 

El águila imperial ibérica es una de las aves más emblemáticas de la fauna de la península ibérica. Y también una de las especies más amenazadas. Estuvo también al borde de la extinción, pero durante los últimos años se ha ido recuperando. Actualmente hay más de 800 parejas en nuestro país. 

El urogallo cantábrico se encuentra en riesgo crítico de extinción. Se calcula que hay menos de 500 ejemplares en la península. Pese a los planes de conservación de esta especie, que comenzaron en 2004, no se ha conseguido revertir la situación. 

El urogallo pirenaico ha entrado en la lista de animales en riesgo de extinción recientemente, en abril de este mismo año. Una investigación concreta que su población se ha reducido en un 58% entre los años 2000 y 2017. 

La foca monje del mediterráneo es una de las especies de focas más raras que existen. Antes habitaban en el mar Mediterráneo y en el mar Negro y nadaban hasta las costas de Cabo Verde y Canarias. Pero hace tiempo que no se avista ninguna. La mano del hombre está detrás de su peligro de extinción, ya que la pesca y la pérdida de hábitat han hecho que desaparezca a pasos agigantados. Se cree que quedan menos de 600 en todo el mundo. 

La rana pirenaica vive siempre debajo del agua, concretamente en los torrentes de las montañas. Está amenaza debido a otras especies depredadoras en los ríos, como las truchas, la tala de árboles o la creación de infraestructuras que les han dejado sin su hábitat natural. 

La lagartija de Valverde es una especie endémica y vive fundamentalmente en el macizo prebético. Suele refugiarse en zonas rocosas en las que hay agua abundante. Se enfrenta a un alto grado de riesgo de desaparición por sus características.  

La lagartija Carpetana habita únicamente en España, en especial en la zona del sistema central. Su desaparición se debe a la construcción de pistas de esquí, repoblaciones forestales o creación de caminos para senderistas. 

La malvasía cabeciblanca es un pato buceador que estuvo a punto de desaparecer en la década de los 70. Pero gracias a los planes de conservación, ha conseguido salir adelante y, aunque sigue en peligro de extinción, la situación de esta especie ha mejorado considerablemente. 

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Periodista en El HuffPost. Puedes contactar con ella en: tgonzalez@huffpost.es