Charlotta, médica de 29 años en Finlandia, gana 6.500 euros al mes: "El objetivo es ganar más en el futuro"
“Las experiencias son más importantes que los bienes”.
Con solo 29 años, Charlotta Kajala ha conseguido una estabilidad laboral y económica que muchos jóvenes profesionales aspiran a alcanzar. Graduada en Medicina a principios de 2023 en la Universidad de Uppsala, en Suecia, la joven doctora regresó a Finlandia tras finalizar sus estudios.
Charlotta comenzó este año su especialización en medicina general, un proceso que combina trabajo en centros de salud, un año y medio de práctica hospitalaria y formación teórica. Asume su profesión con un fuerte sentido del deber y es consciente del peso que conlleva. Además, admite que el ritmo de trabajo puede ser intenso y estresante, con agendas ajustadas y horas extra frecuentes.
“Ser médico implica mucha responsabilidad”, reconoce a un medio local. Actualmente vive en el municipio de Kaarina, donde trabaja como médica en un centro de salud. Su salario bruto mensual es de unos 6.500 euros, una cifra que gestiona con responsabilidad y visión de futuro.
Su estilo de vida
A pesar de sus condiciones de trabajo, asegura sentirse satisfecha. El salario le permite cubrir con holgura sus gastos mensuales, que rondan los 1.800 euros. La vivienda supone el mayor desembolso, con unos 1.200 euros al mes, a los que se suman alimentación, seguros, ocio, suministros y la carga de su coche eléctrico.
Además, Charlotta está pagando una hipoteca de 184.000 euros y ya ha logrado ahorrar cerca de 30.000 euros. “Siempre he sido cuidadosa con el dinero”, explica. Durante su etapa como estudiante, especialmente mientras vivía en Suecia, tuvo que ser aún más disciplinada, ya que los ingresos eran limitados.
Aunque la educación universitaria es gratuita tanto en Suecia como en Finlandia, según destaca el Centro de Documentación Europea, no contaba con ayudas adicionales para la vivienda, lo que la obligó a controlar cada gasto.
Mentalidad de ahorro
Hoy, con una situación más desahogada, mantiene esa misma filosofía. Gasta de forma sistemática, intenta ahorrar y evita los gastos innecesarios, pero no renuncia a disfrutar de la vida. Invierte especialmente en su tiempo libre practicando pole dance, cantando en un coro y destinando parte de sus ingresos a viajar, algo que considera esencial. “Las experiencias son más importantes que los bienes”, afirma.
Aunque está satisfecha con su sueldo actual, Charlotta no oculta su ambición profesional. “Estoy contenta, pero como me estoy especializando, el objetivo es ganar más en el futuro”, señala. Para ella, la medicina ofrece estabilidad económica y también la posibilidad de crecer, aprender constantemente y contribuir a mejorar el sistema de sanidad pública, algo que considera fundamental.