El mineral al que pertenece el objeto terrestre más antiguo
También se emplea en la industria de la joyería, donde sus cristales transparentes y de colores variados son apreciados como gemas.

El zircón es un mineral nesosilicato compuesto principalmente de silicato de circonio (ZrSiO₄). Se encuentra comúnmente en rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias. Su estructura cristalina y su capacidad para incorporar trazas de elementos radiactivos como el uranio y el torio lo hacen ideal para la datación radiométrica. Esta técnica permite a los científicos determinar la edad de las rocas y minerales con gran precisión.
El objeto terrestre más antiguo conocido es un diminuto cristal de zircón encontrado en las colinas Jack Hills de Australia Occidental. Este cristal tiene una antigüedad de aproximadamente 4.400 millones de años, lo que lo sitúa muy cerca de la formación de la Tierra, que se estima ocurrió hace unos 4.540 millones de años. El descubrimiento de este zircón ha sido fundamental para comprender los primeros 100 millones de años de la historia de nuestro planeta, un período conocido como el Hadeano.
El proceso de descubrimiento de este antiguo zircón comenzó con la recolección de muestras de rocas en las colinas Jack Hills. Estas muestras fueron luego trituradas y tamizadas para extraer los pequeños cristales de zircón. Una vez aislados, los cristales fueron analizados utilizando técnicas de datación radiométrica, específicamente la datación por uranio-plomo. Esta técnica se basa en la desintegración radiactiva del uranio a plomo, un proceso que ocurre a una tasa constante y predecible. Al medir las proporciones de uranio y plomo en el zircón, los científicos pudieron determinar su edad con gran precisión.
El zircón no solo es valioso por su antigüedad, sino también por la información que puede proporcionar sobre las condiciones ambientales de la Tierra primitiva. Los análisis isotópicos de oxígeno en los cristales de zircón han revelado que la Tierra tenía agua líquida en su superficie hace 4.400 millones de años, mucho antes de lo que se pensaba anteriormente. Esto sugiere que nuestro planeta pudo haber sido habitable mucho antes de la aparición de la vida.
Además de su importancia científica, el zircón también tiene aplicaciones prácticas. Debido a su dureza y resistencia al calor, se utiliza en la fabricación de cerámicas, abrasivos y componentes electrónicos. También se emplea en la industria de la joyería, donde sus cristales transparentes y de colores variados son apreciados como gemas.
Para aquellos interesados en estudiar el zircón y otros minerales antiguos, existen varios trámites y procedimientos a seguir. Primero, es necesario obtener permisos de las autoridades locales para recolectar muestras de rocas en áreas protegidas. Luego, las muestras deben ser enviadas a laboratorios especializados en geocronología, donde se realizarán los análisis de datación radiométrica. Estos laboratorios utilizan equipos avanzados, como espectrómetros de masas, para medir las proporciones de isótopos radiactivos en los minerales.