El único pueblo de España que emplea cabras como 'bomberas forestales' está en Andalucía
Una iniciativa única que tiene un doble propósito.

Ante la creciente amenaza de incendios forestales, cualquier iniciativa que intente detener esta tendencia en alza es más que bienvenida. Medidas como la creación de cortafuegos naturales y la eliminación controlada de vegetación son esenciales para mitigar el riesgo. En este contexto, existe un municipio malagueño que destaca por ser pionero en apostar por el uso de animales para reducir potenciales focos de incendio.
Estamos hablando de Benarrabá, ubicado en el Valle del Genal, que se ha convertido en el primer pueblo de España que cuenta con un rebaño de cabras de titularidad municipal que actúa como “cabras bombero”. Estos animales pastorean por los montes públicos contribuyendo a su acondicionamiento y mantenimiento de forma natural. Así, se hace más eficaz la labor de prevención de incendios que cada año desarrolla el Plan Infoca.
Con una inversión de 3.000 euros, el Ayuntamiento ha adquirido un total de 40 cabras serranas con un doble propósito: evitar incendios forestales y recuperar la ganadería tradicional como motor económico y social. Esta iniciativa, única en España, apuesta por una solución sostenible que pretende reducir de forma eficaz el riesgo de focos de fuego en zonas de alta vegetación, además de devolver a la vida este pueblo de la denominada España vaciada.
Un proyecto en expansión
La estrategia se basa en aprovechar el instinto de las cabras para alimentarse de arbustos y matorrales, lo que ayuda a controlar el crecimiento excesivo de la vegetación en áreas susceptibles a incendios. “Hablamos mucho de despoblación, pero debemos tener en cuenta que lo que se despobló hace mucho es el campo y eso está teniendo repercusiones muy importantes en el bosque”, explica Silvestre Barroso, alcalde de Benarrabá.
El abandono de la actividad ganadera ha provocado un consecuente crecimiento descontrolado de la maleza en los montes. Aunque los bomberos forestales hayan intentado crear franjas auxiliares para contener el fuego, el problema todavía persiste. Por ello, las cabras del rebaño municipal actúan como agentes naturales de desbroce, permitiendo mantener los bosques más limpios y despejados.
Además, la adquisición de los animales supone la recuperación de una profesión y un modo de vida que hasta ahora se encontraba en peligro de extinción. De hecho, el Ayuntamiento tiene intención de expandir el proyecto y crear hasta tres cabrerizas municipales que pasten en diferentes áreas de los montes públicos, lo que supone una superficie de más de 500 hectáreas. El objetivo final de este proyecto es que una familia pueda llegar a vivir del cuidado del rebaño.
