Lo que debía ser una operación de lucha contra el narcotráfico terminó convirtiéndose en un episodio insólito y agobiante para los habitantes de la ciudad de Lice, en el sureste de Turquía. La quema al aire libre de 20 toneladas de cannabis por parte de la policía provocó una densa nube de humo que afectó gravemente a la población local.

La operación, llevada a cabo el 18 de abril, tenía como objetivo destruir una enorme cantidad de droga incautada. Para ello, las autoridades utilizaron 200 litros de diésel para alimentar la quema. Incluso formaron la palabra “Lice” con los fardos de marihuana, como parte de una demostración simbólica de victoria contra los narcotraficantes.

Sin embargo, las consecuencias fueron inesperadas. La combustión masiva al aire libre liberó una nube cargada de compuestos psicoactivos que se dispersó por la ciudad. Según el diario local Türkiye Today, numerosos vecinos comenzaron a experimentar síntomas como náuseas, mareos, confusión e incluso alucinaciones, a pesar de haber permanecido en sus casas con las ventanas cerradas.

Algunos afectados necesitaron atención médica, y los efectos persistieron durante varios días. La situación ha generado algunas críticas a las autoridades por la falta de previsión y medidas de seguridad en una operación de esta magnitud.