Ni 10 ni 15 cm: un estudio apunta la gran cifra que han crecido los hombres españoles en dos siglos
El desarrollo económico, la alimentación y el estilo de vida han sido clave.

España ha experimentado una transformación física notable en los últimos dos siglos. Si pudiéramos viajar en el tiempo al siglo XIX, nos encontraríamos con una población significativamente más baja que la actual.
Factores como la alimentación, el estado de bienestar y la dieta, sumados a nuestra herencia genética, han esculpido una nueva estatura media para los españoles varones, marcando el hito histórico de que son los más altos desde que existen registros.
En los últimos dos siglos, los hombres españoles han crecido, de media, 14 centímetros. Así lo confirma un análisis basado en registros médicos y militares históricos, que sitúa la estatura media masculina en España en 1,62 metros hacia 1850, frente al 1,76 que alcanzan actualmente. En el caso de las mujeres, el incremento ha sido de siete centímetros, pasando de 1,55 a 1,62 metros.
El español más alto de la historia
Este salto no se debe únicamente a la genética. De hecho, los expertos coinciden en que el verdadero motor del cambio ha sido el desarrollo económico y humano. Factores como la mejora en la alimentación, la expansión del estado del bienestar, la calidad del sueño, el acceso generalizado a la sanidad e incluso la reducción del número de hermanos han contribuido a este estirón colectivo.
Sin embargo, según los datos recopilados en un estudio internacional de 2019, este crecimiento no ha sido lineal. Las épocas de guerra y posguerra frenaron el desarrollo físico de varias generaciones, mientras que los periodos de bonanza han impulsado el crecimiento sostenido.
Entre 1985 y 2019, los hombres españoles ganaron 2,6 centímetros más, según un estudio publicado en 2020 por la prestigiosa revista científica The Lancet, que analizó la evolución de la altura media en escolares de 200 países. Las mujeres, en cambio, solo crecieron medio centímetro durante ese mismo periodo.
Un fenómeno global, pero desigual
Aunque el caso español es notable, no es el único. Países como China han experimentado un crecimiento aún más rápido en las últimas décadas, lo que demuestra que la estatura no es un destino fijado por los genes, sino un reflejo directo del nivel de bienestar.
En contraste, Estados Unidos, que lideraba el ranking de altura media tras la Segunda Guerra Mundial, ha quedado por detrás de países europeos como Países Bajos, Suecia o Alemania.
Actualmente, los neerlandeses encabezan la lista mundial con una altura media masculina de 1,84 metros y femenina de 1,70. Algunos estudios apuntan a que la dieta rica en lácteos podría jugar un papel en esta diferencia, aunque los datos aún no son concluyentes.