Una mujer advierte del fenómeno que está pasando en las pequeñas empresas de Alemania: "Declive económico y moral"
El testimonio de Narcisa ha generado una ola de reacciones.

Una mujer rumana residente en Alemania ha captado la atención en redes sociales tras compartir un testimonio crudo sobre la situación actual en el país. Su nombre es Narcisa, y su historia se ha vuelto viral por reflejar lo que, según ella, viven muchos inmigrantes y pequeños empresarios en territorio alemán.
Narcisa abrió una confitería con ilusión, pero afirma que la carga fiscal, los altos costos laborales y la falta de mano de obra calificada hacen casi imposible mantener un negocio a flote. "Muchas empresas están cerrando en Alemania; ya no tienen empleados. La gente vive de prestaciones sociales, de diversos subsidios, y ya no les interesa trabajar", declaró en una entrevista recogida por Stiridiaspora.
Su experiencia personal confirma esta situación: "En Alemania, un empleado con ingresos brutos superiores a 2.500 euros paga un seguro médico de más de 1.000 euros al mes. En total, un empleado cuesta unos 10.000 euros en tres meses", explicó Narcisa, subrayando que los gastos fijos superan lo que una pequeña empresa puede soportar.
Narcisa lamenta además que los servicios públicos tampoco funcionan como se espera. Cuenta que debía recibir una ayuda recientemente, pero la persona encargada nunca se presentó ni avisó. "La gente se está volviendo cada vez más irrespetuosa, y no lo digo solo yo, sino también mis vecinos o amigos que tienen negocios aquí", añadió.
Otro caso que menciona es el de un vecino suyo, propietario de una empresa de construcción, que terminó cerrando por falta de trabajadores. "Dijo que ya no tenía con quién trabajar. Algunos estaban enfermos, otros se quedaban en casa recibiendo ayuda social. En un momento dado, pensó: '¿Para qué estresarse más?'. Cerró su empresa y consiguió un trabajo, prefiriendo un salario fijo, sin preocupaciones", relató.
Para Narcisa, Alemania ya no representa ese país de oportunidades que muchos imaginaban. "Ya no se trata de vacaciones, autos ni una vida tranquila. Si las cosas siguen así, pronto trabajarás solo para comer y sobrevivir de un mes a otro", advirtió.
También menciona que esta percepción no es solo entre inmigrantes. Según cuenta, hay alemanes que planean marcharse tras jubilarse. "Tengo vecinos que están deseando jubilarse e irse. Uno tiene una casa preciosa, pero dice que la va a vender y mudarse con su familia a España o Portugal. Su hijo ya ni siquiera quiere quedarse aquí. Dice que ya no se puede vivir decentemente en Alemania", afirmó.
Narcisa señala que destinos como España, Portugal, Tailandia o Egipto están ganando atractivo por su bajo coste de vida. "En Egipto, por ejemplo, la electricidad cuesta un euro al mes, no 300 como aquí. La gente prefiere vivir en paz, no trabajar solo para pagar las facturas. No es que nos quejemos, pero es una pena. Muchos no queremos ver la realidad: Alemania está cambiando, y no para mejor. Poco a poco, acabaremos trabajando solo para comer y vivir de un mes para otro", concluyó.
En cuanto a Rumanía, tampoco ve un panorama alentador. "Desde el año pasado, he oído que quieren imponer un impuesto del 70% sobre las propiedades. Si la situación sigue así, en Rumanía habrá que ganar más que en Alemania para sobrevivir. La gente acabará viviendo con más dificultades", finalizó.
