Una mujer ha sido condenada a pagar 10.000 euros a su vecina por haberle provocado un "estado de ansiedad crónica” al dar continuos golpes con los tacones en el suelo de su casa. El suceso, que ha ocurrido en la localidad de Sesto Fiorentino (en Florencia, Italia), fue denunciado por su vecina tanto por los molestos ruidos que producían sus tacones como por la permanente caída de otros objetos, según cuenta Today.

Parece ser que los desencuentros entre las vecinas comenzaron en 2018, cuando la mujer que se quejó denunció que su vecina había reformado su vivienda instalando un suelo de gres porcelánico con escasas propiedades de insonorización . 

Antes de la sentencia definitiva, una orden judicial la había obligado a tomar todas las medidas necesarias para reducir el impacto acústico a base del uso de alfombras y tapetes.

La denunciado cubrió entonces el suelo de su casa con 17 alfombras, lo que, sin embargo, no fue suficiente para evitar que fuera condenada a pagar una indemnización a su vecina de 10.000 euros, menos de la mitad de los 26.000 que solicitaba la demandante. La fundamentación de la sentencia señala que la condenada "no adoptó medidas suficientes para minimizar las perturbaciones", pese a que su defensa argumentó que la causa del ruido era atribuible a las características estructurales del inmueble.