Bernat, de dormir en el suelo y trabajar en un McDonald's a ganar 190 millones con la venta de su empresa: "Si lo haces solo buscando el dinero o dejar de trabajar, te vas a estampar seguro"
"Nunca había visto la necesidad de hacer dinero… para mí el dinero era como bueno, no sé, mientras pueda… era el día" el éxito.
Bernat Ripoll y Javi Fondevila son cofundadores y co-CEOs de Holded, cuentan en el pódcast Tengo un Plan, su experiencia como emprendedores, y basado en ella, qué hacer y qué evitar para pasar, como ellos, de ser trabajadores mileuristas, a empresarios millonarios.
Antes de que Holded fuera "la startup", fue una obsesión, un cúmulo de decisiones improvisadas y una forma de vivir con poco miedo y mucha inercia. En el relato no hay una escena de "visionario en Silicon Valley", sino algo más crudo y reconocible: currar donde se pueda, dormir donde toque y construir cosas por pura necesidad. La vida real contada por dos jóvenes emprededores españoles.
La primera lección es que el dinero no era su motor. Lo dice Bernat casi como quien se excusa: "Nunca había visto la necesidad de hacer dinero… para mí el dinero era como bueno, no sé, mientras pueda… era el día". Lo que de verdad le movía era otra cosa: "era mi obsesión en ese momento… me flipaba hacer snowboard".
Dormir donde toque y trabajar en McDonald’s: la mentalidad de "yo voy y me las apaño"
Bernat describe una época de viajes y precariedad total, pero con una especie de tranquilidad interna. Llega a Estados Unidos y la prioridad no es "buscar hotel", sino sobrevivir el día. "Llegué, no tenía hotel… me fui a un McDonald's… y dije: 'Vale, vamos a buscar dónde duermo yo hoy'". Acaba pagando "8 dólares la noche a un señor de 80 años” y durmiendo “en el suelo” durante “un mes y medio o dos meses", relata.
Y deja una frase que resume su lógica de entonces: "Si tenía que dormir en el McDonald's, dormía en el McDonald's". No es una pose; es una forma de estar en el mundo. Lo explica con otra idea muy clara: "yo voy y me las apaño". Esa mentalidad le sirve tanto para viajar como para emprender: no bloquearse con lo que falta, moverse y resolver sobre la marcha. Otra lección más.
El salto de la universidad: ofertas "muy elevadas" y un dropout sin épica
En la parte educativa, Bernat durante la entrevista que el sistema le parecía "muy fácil" y que empezó informática "por obligación", porque era "lo que nos han vendido siempre toda la vida". Pero llega un punto de quiebre: una hackathon y una oferta que le descoloca. El rango que suelta es de "más de 60.000 o 70.000… con 18 años". Y ahí se activa la duda: "no puede ser que esté haciendo informática para tener una carrera… igual lo estoy haciendo por miedo".
Holded nace por hartazgo: "no podía más" con IVA e IRPF
Y del hacerse a uno mismo a crear una empresa, aunque todo va relacionado. La creación de Holded no aparece como "la gran idea". Es, otra vez, necesidad y cansancio: "estaba harto de hacer facturas… de los IVA, de los IRPFs, no no podía más". Se va a Austria, se queda atrapado por la nieve y decide: "monto un programa para hacer mis facturas".
El origen es casi doméstico: compra el dominio "en una parada de gasolinera", monta un MVP en semanas y lo define sin florituras: "Un programa que me hacía mis contactos, mis facturas y cuatro gráficos bonitos para ver cuánto había ganado". Lo publica y lo mueve donde puede: "lo puse en Facebook".
Javi sigue explicando el proyecto: quedan "en el Starbucks" y empiezan a empujarlo, aunque en realidad les golpea: "Nadie nos daba dinero" y llegan a plantearse cerrarlo. Bernat lo recuerda con una mezcla de humor y sinceridad. Javi compra el 50% por "5.000 euros", y para él ya era un éxito tras semanas de curro.
La frase que corta el humo: si emprendes para "dejar de trabajar", te la pegas
Es un realidad tan dura como potente, y de lo más útil para el que quiera montar algo. Bernat critica el enfoque aspiracional de "emprender para no currar" y lo dice sin rodeos: "si lo estás haciendo solo para llegar al objetivo final que es dejar de trabajar, te vas a estampar seguro".