Pocos le han dejado las cosas tan claras a Ayuso como lo ha hecho David Uclés: el aplauso se escucha desde Sol
"He vendido 300.000 ejemplares y no puedo comprarme una casa".
El escritor y músico David Uclés, uno de los fenómenos literarios del momento con más de 300.000 ejemplares vendidos de La península de las casas vacías y galardonado con el Premio Andalucía de la Crítica, ha mandado un mensaje a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por el problema de la vivienda, uno de los temas más polémicos del país.
"Cuando empecé a escribir este libro hace 17 años lo hice con la intención de narrar de forma íntegra nuestra herida más reciente, la Guerra Civil, me arriesgué a ser criticado por todos, los unos y los otros, pero por suerte me importaba poco", ha expresado al principio de su intervención tras recoger el premio de la Cultura de los VIII Premios Influyentes, organizado por el periódico La Vanguardia.
Aclara que el espíritu del libro es "honrar" a todas las víctimas y, si algo ha aprendido este año en su viaje por España es que "somos un pueblo muy diverso, que en ocasiones defendemos ideales opuestos, que no solemos escucharnos con demasiado interés y creemos que nuestra verdad es única y universal".
Por eso, ha pedido a "nuestros representantes", es decir, los políticos, que "gobiernen para todos" y que se tenga en cuenta "la libertad, pero también la solidaridad". "La libertad de que cada uno haga lo que le dé la gana no es más que individualismo radical, la libertad sin empatía implica siempre egoísmo".
Ayuso, la sanidad madrileña y la vivienda
A Uclés, tal y como ha pronunciado, le duele en el alma "contemplar los problemas a los que se enfrentan cada día la ciudadanía" como el hecho de alargar las listas de esperas para las operaciones, "en ocasiones a propósito para que los gestores privados se llenen el bolsillo a costra de nuestra salud".
"A la imposibilidad de tener una vivienda digna, véase mi caso, que pese a haber vendido 300.000 ejemplares, todavía no me puedo comprar una casa en Madrid que no sea un zulo sin ventana, al miedo a tener que viajar al extranjero, espero que no y que sea realismo mágico para abortar", ha expresado.