Va a una cala de Mallorca a finales de octubre y lo que se encuentra es para echarse las manos a la cabeza
No hay descanso.
La masificación turística es uno de los temas más preocupantes de nuestro país. Y, lejos de solucionarse, parece que cada vez se agrava más esta situación que tiene a los residentes de las zonas más visitadas de España totalmente desbordados.
Un claro ejemplo de esto es el archipiélago balear, y especialmente la isla de Mallorca. Una de las zonas de España que más atraen al turismo extranjero y que ha llegado a un punto en el que la saturación turística que vive la isla no entiende ya ni de calendario ni de meteorología.
Así lo ha reflejado la usuaria Estela (@estelaprivas), una enfermera andaluza que se ha ido a trabajar a Mallorca, quien ha subido un vídeo a su cuenta de TikTok enseñando sorprendida lo que se ha encontrado al ir a una cala a finales de octubre.
"Digo yo: Vamos a una playa de estas que no se puede pisar en verano porque es que es imposible, porque es que está lleno, lleno, lleno de gente, de turistas", ha comenzado contando la andaluza.
"Pero ya en modo invierno, yo con mi sudadera, chándal, tapadita... O sea, ¡casi me falta la mesa camilla!", ha bromeado la usuaria, enseñando como iba vestida para ir a la cala.
"Pues a reventar. O sea, a reventar, tío. ¡La gente bañándose! Yo no comprendo como tienen valor. Es que no meto yo un pie ahí, vamos... Ni aunque me paguen", ha relatado Estela.
"Bañándose en bikini, increíble. Y la obsesión que tiene la gente con las mismas cuatro calas... Mira, obsesión, obsesión. Están obsesionados con esta cala. Les da igual todo", ha comentado la enfermera, mostrando como está la cala llena de gente, mucha de ella dentro del agua.
"¡Y espérate que es que viene más gente! Vienen refuerzos. Hay como, yo qué sé, es que es como si fuese un autobús turístico, pero en lancha", ha señalado, enseñando como, efectivamente, entra a la cala una lancha repleta de turistas.
Un ejemplo más de como en lugares como Mallorca las calas siguen llenas incluso cuando la temperatura del agua ya no invita al baño, lo que hace que muchos residentes miren con resignación como la palabra 'temporada baja' desaparece del vocabulario mientras que lo que se queda son las calles saturadas, las playas repletas y los precios desorbitados.