Concentración Pingüinos 2013: Más de 20.000 moteros se reúnen en Valladolid (FOTOS)
La lluvia no ha logrado frenar este sábado el entusiasmo por la concentración invernal 'Pingüinos', que en el año de su XXXII edición ha logrado reunir en Valladolid a más de 20.000 moteros que han llenado las calles más céntricas de la ciudad con el color de cientos de banderas y el sonido de motores puestos a punto para la ocasión.
El tradicional 'Desfile de banderas' ha dado comienzo a las 12.00 horas desde el Pinar de Antequera, punto de reunión y de acampada para muchos de los participantes en el encuentro. De hecho, este ha sido uno de los años en los que menos demanda hotelera ha habido, por lo que el despertar en el improvisado 'camping' ha sido "tan multitudinario como cargado de ilusión".
De esta forma lo han contado motoristas como el madrileño David García, que montado sobre su Kawasaki Ninja 250R ha agradecido a los organizadores de 'Pingüinos' por ofrecer a los apasionados de las motos la oportunidad de venir cada año a Valladolid "a pasar un frío sano, reencontarse con amigos y conocer gente nueva con la que compartir una gran afición por las dos ruedas".
GRANDES Y PEQUEÑAS
Estas son sólo algunas de las frases que se han podido escuchar en la Plaza de Zorrilla, donde los motoristas sorprendían a los paseantes con el completo equipamiento de sus vehículos, o bien por todo lo contrario. "Tengo una scooter destartalada, pero arranca y con eso me sirve para integrarme en el desfile", aseguraba un entusiasta septuagenario disfrazado de pingüino.
Indumentarias de todo tipo se pueden ver entre esa marea de marcas Yamaha, BMW, Kawasaki, Honda, KTM, Ducati, Suzuki, Vespa y Lambretta -entre otras- que se produce en la capital vallisoletana cada mes de enero. No hay normas de estilo para disfrutar de un ambiente que atrae a personas de todo el continente europeo.
"La solidaridad y el buen rollo priman en cada rincón del pinar, de las calles, de la ciudad entera", expresaba un matrimonio motero que lleva décadas desplazándose desde Murcia para participar en la cita. Sus palabras eran respaldadas por otra pareja que ofrecía "un caldito caliente" a los compañeros menos resistentes al frío de la jornada.
