El Papa insta al Congreso de EEUU a abolir la pena de muerte
El Papa ha instado al Congreso de EEUU, reunido en sesión conjunta, a abolir la pena de muerte y a proteger la vida "en todas las etapas de su desarrollo", al subrayar que toda persona está dotada de una "dignidad inalienable", con un discurso que ha sido aplaudido en más de 20 ocasiones.
"Esta certeza es la que me ha llevado, desde el principio de mi ministerio, a trabajar en diferentes niveles para solicitar la abolición mundial de la pena de muerte", ha resaltado. El Papa Francisco, que se ha convertido en el en el primer pontífice de la historia en hablar ante la Cámara de Representantes de EEUU, ha alentado a los legisladores a promover leyes que respeten la sacralidad de la vida porque según ha dicho "es el mejor camino".
La inmigración ha sido otro de los puntos clave de su intervención y ha pedido este jueves al Congreso de Estados Unidos "no dar nunca la espalda a los vecinos", en alusión a los millones de inmigrantes cuyos derechos "no siempre fueron respetados". "Les hablo como hijo de inmigrantes", ha recordado el pontífice, quien ha aludido a los extranjeros que en tiempos pasados, "bastantes convulsos y sangrientos", llegaron a lo que hoy es Estados Unidos, pero ha afirmado: "Es difícil enjuiciar el pasado con los criterios del presente".
El pontífice ha querido comenzar su mensaje con la referencia a la crisis migratoria, reiterando su pasado como hijo refugiados, algo que también hizo el pasado miércoles ante el presidente Barack Obama.
"Cuando el extranjero nos interpela, no podemos cometer los pecados y los errores del pasado. Debemos elegir la posibilidad de vivir ahora en el mundo más noble y justo posible", ha agregado. Y eso se debe hacer, según el papa, "mientras formamos las nuevas generaciones, con una educación que no puede dar nunca la espalda a los 'vecinos', a todo lo que nos rodea".
"Construir una nación nos lleva a pensarnos siempre en relación con otros, saliendo de la lógica de enemigo para pasar a la lógica de la recíproca subsidiariedad, dando lo mejor de nosotros. Confío que lo haremos", ha dicho el papa Francisco en su defensa de la acogida a los inmigrantes.
"Nosotros, pertenecientes a este continente, no nos asustamos de los extranjeros, porque muchos de nosotros hace tiempo fuimos extranjeros", ha recordado Bergoglio al aludir al pasado común que comparte con muchos de los congresistas ante los que pronunció su discurso. Además ha manifestado que "nuestro mundo afronta una crisis de refugiados sin precedentes desde los tiempos de la II Guerra Mundial. Lo que representa grandes desafíos y decisiones difíciles de tomar".
ABOLIR LA PENA DE MUERTE
La "abolición mundial de la pena de muerte" ha sido otra de las reivindicaciones que el papa ha realizado ante el Congreso porque "una pena justa y necesaria nunca debe excluir la dimensión de la esperanza y el objetivo de la rehabilitación".
"Estoy convencido que este es el mejor camino, porque cada vida es sagrada, cada persona humana está dotada de una dignidad inalienable y la sociedad solo puede beneficiarse en la rehabilitación de aquellos que han cometido algún delito", ha añadido.
Para terminar su histórico mensaje, el Papa ha pedido una mayor lucha política contra el cambio climático. Ha sido uno de los pocos momentos en el que los republicanos no han aplaudido y han optado por quedarse sentados.
