Cumple 17 años, factura 4.000 euros sin moverse de casa e intentan darle una lección: "Dicen que he tirado mi juventud"
En solo tres meses, pasó de cero a 200.000 seguidores en TikTok.

Con apenas 17 años, Virgil Dutilleul se ha convertido en un fenómeno digital y un caso de éxito empresarial precoz. Desde su hogar en Pérols, Francia, ha logrado transformar su pasión por la moda y la reventa en una fuente de ingresos sólida, construyendo una comunidad de cientos de miles de seguidores en plataformas como TikTok, YouTube y Vinted.
Su historia, recogida por el medio galo Midi Libre, no solo inspira a jóvenes emprendedores, sino que también plantea nuevas preguntas sobre el futuro del trabajo, la educación y el comercio digital. Virgil comenzó su aventura empresarial a los 13 años, comprando ropa de segunda mano en mercadillos bretones con un presupuesto limitado.
Gracias a su buen ojo para las tendencias y las marcas, empezó a revender prendas con éxito en Vinted. Su habilidad para identificar oportunidades lo llevó, apenas seis meses después, a realizar su primer pedido a un mayorista: 50 kilos de vaqueros que revendió con un margen del 100%.
"Me estoy adelantando a los problemas que otros enfrentarán más adelante"
Este fue el punto de inflexión que marcó el nacimiento de su carrera como emprendedor digital. Con el tiempo, se especializó en zapatillas deportivas de edición limitada, visitando tiendas a primera hora para asegurarse los modelos más codiciados. El impacto de Virgil en redes sociales ha sido meteórico. En solo tres meses, pasó de cero a 200.000 seguidores en TikTok, donde comparte consejos sobre moda, reventa y sostenibilidad.
El éxito empresarial de Virgil ha ido acompañado de un camino educativo poco convencional. Tras abandonar un programa de formación profesional por considerar que ganaba más con su negocio, intentó continuar sus estudios a distancia. Sin embargo, la falta de interacción social y la carga de trabajo lo llevaron a acumular más de 250 horas de ausencia escolar, lo que derivó en un conflicto con su instituto y su posterior retirada voluntaria.
A pesar de las críticas, Virgil defiende su elección: "Muchos dicen que estoy desperdiciando mi juventud, pero yo creo que me estoy adelantando a los problemas que otros enfrentarán más adelante".
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