El mayor deudor de España cobra una pensión y solo una plataforma se ha atrevido a emitir su documental

El mayor deudor de España cobra una pensión y solo una plataforma se ha atrevido a emitir su documental

La pesadilla de Agapito García Sánchez se inició hace más de 30 años.

Retrato de Agapito García Sánchez que sirve para promocionar el documental 'Hechos probados' en FlixOlé.Flix Olé

Hace 30 años, la vida de un empresario manchego que, a finales de los años 80, decidió poner a la venta sus empresas, dio un giro de 360 grados. Lo que parecía un momento álgido en la carrera de Agapito García Sánchez, sin embargo, se convirtió en una pesadilla gracias a la acusación de la Agencia Tributaria: usar una sociedad para evadir impuestos.

Según El Economista, el punto de inflexión de Agapito se produjo cuando el empresario se deshizo de sus compañías por unos 23 millones de euros. Hacienda lo acusó de evadir impuestos y le impulso una multa que, impuestos y recargos incluidos, se quedaría en unos 36 millones de euros.

Desde entonces, la sombra de Hacienda en su vida ha sido una constante. Años tras año, después de unas cuantas visitas a otros tantos juzgados y una sentencia absolutoria, la Agencia Tributaria sigue incluyendo el nombre de Agapito en la lista de los grandes morosos de España por una deuda que ahora asciende a unos 15 millones de euros.

Ahora, después de haber pasado los 80 años, Agapito vive una realidad económica y emocional muy diferente, algo más compleja que la de hace tres décadas. Cobra una única y "baja" pensión que, según cuenta, le impide deshacerse del sambenito de moroso y liquidar una deuda millonaria que le impide tener recursos para, incluso, pagar un café. 

El documental Hechos Probados del sevillano Alejo Moreno, que rechazó Netflix y que únicamente se puede encontrar en la plataforma española FlixOlé, retrata la vida de este empresario manchego y su incasable lucha judicial  contra Hacienda para demostrar lo que Agapito califica de "persecución fiscal". 

La película presenta a García Sánchez como una versión moderna del protagonista de ‘El proceso’ de Kafka; un ciudadano frente a la tiranía de los mecanismos del Estado y su administración, gracias a lo cual, su caso acaba por convertirse en hilo conductor de un análisis detallado sobre la "vulneración" de los derechos fundamentales de los españoles.