La reina Isabel II se tragó el sapo, ayer, y accedió a la petición del primer ministro de Reino Unido, el conservador Boris Johnson, de suspender el Parlamento. Dos semanas de cerrojazo, hasta el 14 de octubre, fecha prevista para que la monarca encabece la apertura de un nuevo periodo de sesiones, y apenas algo más dos semanas antes del 31, cuando acaba la cuenta atrás para la entrada en vigor del Brexit, el divorcio con Europa.
La medida sólo ha contentado al su núcleo duro del Gobierno, los que ya lograron echar a la templada Theresa May. La oposición y varios miembros del Partido Conservador ven en este paso una disposición anticonstitucional y contraria a la democracia. Y es esa valoración la que más se repite en la prensa británica de hoy. La biblia económica, el más que templadoFinancial Times, tilda la tentativa de Johnson de “afrenta a la democracia” y ha pedido a los miembros del parlamento británico que se opongan con urgencia y firmeza a este paso mediante una moción de censura. Apuesta, pues, por que caiga el Gobierno actual (que lleva un mes en marcha) y se celebren nuevas elecciones. Complicado y largo, pero evitaría la “deriva” actual.
En un editorial demoledor, habla de “charlatanes, demagogos y aspirantes a dictador” y de cómo sus maniobras no acaban triunfando. Un aviso y un capotazo a los laboristas.
Diarios más progresistas como The Guardian o The Independent directamente emplean la palabra “golpe” en sus editoriales. El primero advierte del levantamiento popular que puede darse contra la medida “impopular, injusta, aunque legal”, y el segundo se ha convertido en tendencia en las redes con una de las portadas del día. “Qué es lo próximo para Reino Unido?”, se pregunta.
The Daily Telegraph, que desde luego no de destaca por ser muy partidario de seguir en la UE y para el que Johnson fue corresponsal en Bruselas, se suma a este llamamiento y titula: “Stop the Coup!” (¡Alto al Golpe de Estado!). A su entender, estamos ante un episodio “antidemocrático e insólito” que llevará a un Brexit a las bravas “de consecuencias terribles” para el país. El Times destaca lo “desesperado” de la situación, aunque tampoco la aplaude ni la justifica.
Aunque no son muy dados a mirar lo que se dice de ellos fuera, sorprende que hoy los medios locales se detienen a ver cómo se ha valorado en el resto de Europa, sobre todo, este juego revolucionario. Destacan portadas como la del español ABC...
Es el mayor consenso que se va a encontrar hoy en Reino Unido: el de la crítica.
Las cosas de Boris Johnson
Manejando una grúa durante una visita a las obras de un puerto en Blackpool
Efectivamente, dentro de un caza de las fuerzas aéreas británicas (RAF)
Podría ser una foto más, pero se trata de una visita al centro de control donde se estaba construyendo una central nuclear
Quizás no era la mejor forma de posar durante su visita a la India.
En su visita a la India aprovechó para saludar a una deidad
Si hace falta pinta él las líneas del campo de juego, como en esta visita al césped del Bury FC
A los mandos de un brazo robótico, echando una mano durante una visita a un centro de FP de Burnley
Johnson, haciendo algo extraño con las manos durante una conexión en directo con el presidente ucraniana, Volodímir Zelenski
Johnson disfrutando de los cuadros del Museo de Prado antes de la cena de líderes por la Cumbre de la OTAN en Madrid
Están todos contados, Boris. Y conocemos el catálogo del British Museum
'¿El parecido es razonable?'. Fuera bromas, es un retrato de la reina de Inglaterra.
Y sí, el retrato lo hizo él.
No estamos seguros de si está preguntando si lo tienen en un tamaño más grande, pero este es un momento de su visita a una fábrica militar en Belfast
¡No, por favor! Decidnos que eso está descargado.
Ojalá supiésemos qué le ha dicho este niño de una escuela de Kent a Boris Johnson
Johnson, en la misma visita a la escuela de Kent, pero tras 'pasar de curso'
Una auténtica rareza en su carrera política, en esta imagen está dimitiendo
Johnson en una fotografía tomada el 13 de noviembre de 2020, durante la pandemia, en lo que aseguró que era una "reunión de trabajo"
Johnson, ayudando a un estudiante de fontanería de un centro de Blackpool con las medidas de un tubo
Johnson, en el mismo centro educativo, pero esta vez poniendo su granito de arena para terminar un muro
A punto de embarcar hacia Kiev para visitar al presidente ucraniano, justo después de que saliese publicado el informe del 'partygate'
Vale, en esta no sale Johnson, pero esta es la cara del gato Larry (la mascota de Downing Street) el mismo día en que Boris dimitió
Johnson, a punto de cortar un pepino recogido de una granja de Cornwall por él mismo. Y bajo la atenta mirada de preocupación de su acompañante.
Johnson, visiblemente satisfecho por la producción británica de brécol.
Johnson, durante una visita a una escuela de Kigali (Ruanda) y, al parecer, es el único que no sabe la respuesta a la pregunta.
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
Johnson, ¿dejándole paso? al canciller federal alemán Olaf Scholz en un paseo durante la última reunión del G7
Johnson, nada agobiado por la presencia de periodistas antes de aterrizar en Madrid para asistir a la Cumbre de la OTAN 2022
No solo se le ve practicando deportes, también (hace que) trabaja, como en esta imagen.
Un poco de "running" con bermudas de playa. Peligrosa mezcla.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.
No sabemos si es fan de Pink Floyd, pero aquí hizo un guiño a su "Another brick in the wall".
Otro momento deportivo; ahora toca cricket.
Y con la vuvuzela, que tan popular se ha hecho en los últimos mundiales de fútbol.
Si tenía que mojarse por un tema, lo hacía. Literalmente.
Otro momento rugbístico en una sesión de "entrenamiento" grupal.
Un gesto de extraña explicación en plena comparecencia.
Su look con ese flequillo despeinado a veces le ha jugado malas pasadas.
Indefinible.
¿Un remake de "Los gemelos golpean dos veces"?
Si es lo que parece, el voleibol paralímpico no se le da muy allá.
Rugby, voleibol, atletismo... y un poco de tenis, como en este partido benéfico en Queen's.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
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Visitó la India y esta foto era absolutamente inevitable
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.