Johnson ataca al líder laborista con 'fake news' de ultraderecha y ahora una multitud lo acosa

Johnson ataca al líder laborista con 'fake news' de ultraderecha y ahora una multitud lo acosa

Un grupo de manifestantes acusó a Keir Starmer de "proteger pedófilos", tras ser señalado por el 'premier'. El Gobierno dice, no obstante, que no ve relación.

Keir Starmer, rodeado de seguridad y de manifestantes.BBC / YOUTUBE

Keir Starmer, el líder de los laboristas de Reino Unido, ha sido acosado por una multitud de personas en las inmediaciones del Palacio de Westminster. Le gritaban “traidor” y “protector de pedófilos”. Hay al menos dos detenidos por estos hechos, que obligaron al jefe de la oposición a ser escoltado por la policía.

Los políticos están sometidos al acoso de determinados grupos con relativa frecuencia, pero se da la circunstancia de que el griterío contra Starmer se produce justamente después de haber sido señalado por el primer ministro, el conservador Boris Johnson, en el mismo sentido. El premier le afeó la semana pasada en la Cámara de los Comunes no haber hecho lo suficiente cuando era responsable de la Fiscalía de Inglaterra para procesar al conocido pedófilo Jimmy Savile, el presentador de programas infantiles de la BBC que usó su posición para abusar de al menos 500 menores.

Ese argumento, utilizado con frecuencia entre grupos de extrema derecha, ha sido ampliamente desmentido y criticado por algunos de los ministros con más peso del Gobierno, como el titular de Economía, Rishi Sunak, y el de Sanidad, Sajid Javid.

La manifestación de ayer volvió a encender las críticas contra Johnson por su comentario, que ya desencadenó el pasado jueves la dimisión de Munira Mirza, una de sus asesoras políticas más estrechas. “Esto es lo que ocurre cuando un primer ministro desciende al barro y recicla mentiras procedentes de los conspiraonicos de la extrema derecha”, argumentó el diputado laborista Chris Bryant.

Johnson, que necesita urgentemente alejarse de nuevas polémicas, tachó el “comportamiento dirigido hacia el líder de la oposición” como “absolutamente vergonzoso”. “Cualquier forma de acoso contra nuestros representantes electos es completamente inaceptable”, agregó el jefe de Gobierno en Twitter.

El alcalde de Londres, el también laborista Sadiq Khan, incidió en ese mismo argumento: “Esto es lo que ocurre cuando se amplifican las noticias falsas y les otorgan credibilidad personas que deberían tener las cosas más claras”, dijo en Twitter.

La vicepresidenta del Parlamento británico, Eleanor Laing, habló de “acoso lamentable” y recalcó que Starmer, que caminaba por la calle junto a su correligionario David Lammy, fue “atacado” de una manera “inaceptable”. “Los representantes electos deben poder moverse y hacer su trabajo sin miedo a sufrir ataques físicos o verbales”, subrayó Laing.

Sin embargo, también han salido al paso de las críticas ministros como el de Tecnología, Chris Philp, quien en declaraciones a Sky News ha dicho que no se puede relacionar lo que dijo el primer ministro sobre Jimmy Savile con la multitud que acosó al líder laborista Starmer anoche.

Peligro de fondo

Desde el laborismo se está exponiendo en las redes sociales que este tipo de acosos pueden acabar pasando una factura mayor si se echa más leña al fuego, que es lo que creen que ha hecho Johnson.

Lamentablemente, Reino Unido tiene precedentes de fanatismo que supera los gritos o los tomates lanzados contra un político, como el asesinato de la parlamentaria progresista Jo Cox en 2016 o, más recientemente, el del diputado tory David Amess, agredido en octubre.