Miss Caffeina: "Nos pidieron que nos presentásemos al Benidorm Fest en tres ocasiones"

Miss Caffeina: "Nos pidieron que nos presentásemos al Benidorm Fest en tres ocasiones"

El grupo lanza su sexto álbum, 'El año del tigre'.

De izquierda a dcha: Sergio Sastre, Álvaro Navarro, Antonio Poza. Abajo: Alberto Jiménez.Warner Music

En España, las celebraciones por el Año Nuevo Chino suelen ceñirse a los grandes barrios de ciudadanos originarios de allí en las capitales, especialmente el del barrio madrileño de Usera. Pero este 2022, el año del tigre para los del país de la Gran Muralla, es una celebración más especial para los componentes de Miss Caffeina, que han llamado así a su sexto trabajo de estudio que vio la luz este 4 de febrero.

Para ellos, es su disco más especial y “más difícil” por tenerlo que haber grabado parte a distancia, con una gira de por medio y con una situación epidemiológica que no permitía una organización clara. Con él, Alberto Jiménez (voz), Sergio Sastre (guitarra y coros), Antonio Poza (bajo) y Álvaro Navarro (guitarra), vuelven a las esencias de sus primeros trabajos sin dejar atrás los pasos dados: sintetizadores, toques electrónicos e incluso bases de reguetón.

A pesar de las influencias y de la estética asiática que acompaña a todo el trabajo no tienen miedo a la apropiación cultural. “Creo que utilizar influencias o un imaginario que no es el tuyo, no tiene por qué ser apropiación”, señala Jiménez.

El grupo, que no quiere convivir con la etiqueta de lo indie que les calificaba allá por 2009 con su primer trabajo Magnética, tampoco buscan lanzarse a un público masivo mediante un Benidorm Fest como sí hicieron sus amigos Varry Brava, para los que incluso hicieron campaña en redes sociales. Según cuentan, se lo propusieron desde la organización hasta en tres ocasiones y dijeron que no.

¿Por qué El año del tigre?

Alberto Jiménez: Te podríamos  contar que ha sido una cosa que llevamos pensando mucho tiempo y demás, pero ha sido una casualidad y en este disco hay muchas casualidades. Cuando teníamos el disco hecho, pensamos en qué imaginario queríamos utilizar y lo giramos hacia lo oriental y luego nos dimos cuenta que la semana que salía el disco empezaba el Año Nuevo Chino, el año del tigre, y nos pareció todo perfecto que se había alineado el Universo para que fuera así.

Tiene todo el significado por el mensaje que tiene el disco y que venimos de dos años de comer mierda y de sobrevivir a una pandemia en un sector que lo ha tenido muy complicado, es como un mantra para animarnos, para verlo todo con otra perspectiva, de que podemos hacer todo lo posible porque todo salga bien. 

Con respecto al imaginario que utilizáis para el disco y la promoción, ¿tenéis miedo de que digan que es apropiación cultural?

Alberto: A ver, no nos hemos vestido de chinos ni nada de eso. También, el tema de la apropiación cultural es una línea tan delgada, que es tan complicado lo que influye una estética, o lo musical... Porque por ejemplo, en el tema Autoayuda, que quitándole la letra en castellano está claramente influenciada por una música que no es española, que es el R&B que viene de EEUU, de los negros y demás. Al final, creo que utilizar influencias o un imaginario que no es el tuyo, no tiene por qué ser apropiación. Si yo de repente me creo chino, sí, pero si no, no. 

Sergio Sastre: Al final, el sitio donde están hechas las fotos está al lado de mi casa a 10 minutos andando, quiero decir: esto existe y convivimos con una comunidad china en Madrid que es Usera. Es a propósito que no nos hemos ido a Pekín tampoco a hacernos fotos. Es en tu barrio, que está ahí al lado, es algo cercano.

Alberto: Y no pasaría nada, aún así. 

Al final también cuando tienes un poco de repercusión no estás preparado para contar ‘estoy hecho una mierda, hoy me ha pasado esto’ y que mucha gente opine
Alberto Jiménez, vocalista de Miss Caffeina

En la canción Autoayuda habláis de esos mensajes vacíos, que se ven muchas veces en redes sociales. ¿Cómo convivís con ellos desde el punto de vista de personajes públicos? ¿Tenéis que mostrar siempre vuestra mejor cara, estar siempre bien?

Alberto: Sí, al final lo que se muestra en redes sociales es lo guapo que eres, lo bien que te va, la vida saludable que llevas, aunque luego sea mentira. Es un escaparate, enseñas solo una parte de ti. Al final también cuando tienes un poco de repercusión no estás preparado para contar ‘estoy hecho una mierda, hoy me ha pasado esto’ y que mucha gente opine. 

Además, suele pasar que cuando muestras una cosa así, vienen muchas frases de las que hablamos: ‘tú puedes’, ‘eres grande’... Y al final no necesitas eso, sí que es verdad que se tiende a enseñar solo lo bueno. Últimamente, por suerte, se está hablando más de salud mental, que es una cosa que preocupa a mucha gente, se está intentando hacer un esfuerzo porque la salud mental sea como el resto de la salud, que lo cubra la Seguridad Social, que se hable, que haya mucha información sobre esto… Pero por otro lado, tenemos el mundo Instagram y el mundo Twitter, que es eso mostrar solo lo bueno. Y el mundo influencer en general.

En la letra de No entiendo nada decís que “España es un señor que ha matado a su mujer”. ¿Es esa nuestra definición? 

Sergio: Basta con ver las noticias. Creo que No entiendo nada habla de cosas que puedes leer cualquier mañana en el periódico y no cabe mucha variación. “España es un señor que mata a su mujer” es porque sabemos que la probabilidad de que un hombre mate a su mujer en España es de 15 días. Hace una semana que murió la última, en una semana morirá la próxima. Es una realidad, estadística pura.

En el Benidorm Fest íbais a tope con Varry Brava y su Raffaella, ¿os animaríais a presentaros?

Alberto: No. Nos lo pidieron para esta edición hasta en tres ocasiones. No nos veíamos porque nunca nos hemos visto y ya nos lo han pedido un sector de los eurofans más de una vez. En todas las quinielas todos los años estamos ahí pululando igual que estaba Varry Brava. Esto es como lo que comentaba de los pantalones, hay gente a la que le queda bien y a otros no tan bien. A nosotros no nos gusta por cómo somos, por el concepto de competir, por meterte en un sitio donde hay muchísima gente opinando y tiene un fandom fortísimo, todo eso no va mucho con nosotros. ¿Verlo en casa? Nosotros hemos visto a Varry Brava como si fuésemos a salir nosotros de los nervios, pero nosotros no lo vemos para nosotros.

Habéis reivindicado mucho la lucha LGTBI en vuestras letras. ¿Representa el Orgullo de verdad la lucha del colectivo?

Alberto: Claro. Cuando las cosas se hacen mainstream es cuando llegan a todo el mundo. Ha habido mucho tiempo muchas series, películas, audiovisual, que quedaba ahí en el ghetto hasta que no ha llegado Pose, It’s a Sin, Veneno… Todo esto que se ha hecho masivo, había mucha gente que no sabía la historia del VIH o la historia LGTBI de EEUU y ahora hay mucha gente que lo sabe gracias a que se ha hecho mainstream. Al final el Orgullo es una celebración y cuando una celebración es tan grande, hay gente que está para sacar provecho. Igual que los productores de esas series, que no están tanto con el mensaje como con que funcione bien, pero realmente el mensaje que se manda es el apoyo LGTBI.

También en estas celebraciones, como el Orgullo, hay representación que el resto del año no ha apoyado la causa y eso sí que me toca las narices más que que se haya vuelto mainstream y haya establecimientos u hoteles que hagan caja. Me toca las narices eso, representaciones políticas que no han estado con el colectivo LGTBI durante el resto del año, sino que han estado más bien en contra. Eso sí que no.

¿Y la música dentro del Orgullo? ¿Evoluciona a más variedad?

Alberto: A ver, es un tipo de celebración muy concreta. Al principio había, pues ¿qué es lo que más gusta a un gay? Una diva pop (risas) Pero últimamente no ha sido así. Con el paso del tiempo se está abriendo más al ser más mainstream a otro tipo de gente. Al ser más ghetto había menos variedad. Entonces era tu diva gay favorita.

Me toca las narices que en el Orgullo haya representaciones políticas que no han estado con el colectivo LGTBI durante el resto del año
Alberto Jiménez, vocalista de Miss Caffeina

Este año habéis sido de los pocos grupos que no han parado de girar, pese a las restricciones y la pandemia. ¿Cómo ha sido romper el esquema de componer-salir de gira para hacerlo todo en el mismo año?

Sergio: Un estrés.

Alberto: Espero que no tengamos que hacerlo más (risas). Ha sido complicado porque además hicimos por primera vez lo de ir enseñando singles antes de sacar el disco a lo largo del año y eso nos obligó a hacer antes la preproducción y la producción de los distintos singles. Y lo hicimos a distancia con nuestro productor. Al principio dijimos ‘va, mola a distancia, lo hacemos así’, pero luego dijimos ‘nos juntamos en estudio y lo hacemos todo’. Tuvimos luego dos sesiones de grabación en el estudio, pero empezamos de la otra manera sin saber si íbamos a poder ir a un estudio todos juntos. Luego una gira de por medio. Ha sido complicado, el disco más complicado de grabar. Menos mal que teníamos las canciones listas y creíamos que eran las adecuadas.

En este disco se ve la clara evolución en los sonidos que habéis tenido desde De polvo y flores (2013), que es muy distinto a los inicios en La imposibilidad del fenómeno (2010) o Magnética (2009). ¿Cómo veis vosotros esos primeros trabajos?

Alberto: Es como cuando ves las fotos de adolescente lleno de granos y dices ‘uf’. Pero cada vez le tengo más cariño al primer disco, obviamente lo escucho y veo que hay cosas se pueden mejorar, pero creo que gracias a ese disco fuimos encontrando nuestro sitio en la música, tanto en lo musical como en la escena en la que nos movemos y que hay muchas canciones que han pasado 12 años y siguen siendo las favoritas de mucha gente. Es muy bonito eso. Podríamos haber dejado de tocar todas las canciones de ese disco y al final las recuperamos. 

Además, creo que este disco tiene más que ver con el primero de Miss Caffeina, no sé si la melodía o qué, pero me lleva ahí.

¿Hay alguna canción de esas antiguas que queráis dejar de tocar o que os canse tocarla?

Sergio: Unas cuantas (risas).

Alberto: Sí, unas cuantas, lo que pasa es que cuando lo dices, como para mucha gente es su canción favorita, muchas veces es como una desilusión y cuando vienen a verte al concierto es como ‘dijo en una entrevista que no le gusta esta’.

Como fans declarados de Mecano, ¿cómo ha sido colaborar con un ídolo como Ana Torroja para Punto Muerto?

Alberto: Ha sido increíble. Creo que todos hemos fans de Mecano en algún momento, como toda España. Yo además, he seguido mucho la carrera de Ana en solitario porque me encanta. Cuando hablaba con ella, quería como dejarle muy claro que no solo me gustaba Mecano, también sus discos, este, este y este… (risas). Ha sido un regalo, la verdad, grabar, tocar con ella.

Antonio Poza: Muy atenta, súper cercana…

Alberto: A ver, ella sabe quién es, pero esto que dicen de ‘no conozcas a tus ídolos’, en este caso lo contrario, mucho más maja de lo que la imaginaba. 

  Sergio Sastre, Álvaro Navarro, Antonio Poza y Alberto Jiménez en una foto promocional.Warner Music

¿Cómo vivís con la etiqueta de lo indie?

Antonio: A mí no me gusta, nunca me ha gustado.

Sergio: Ha sido un mundo que al principio nos rechazó, luego nos dejó ser parte de eso, me gusta pensar que estamos un poco fuera de eso. Pero yo no sé si es mi percepción personal, pero lo indie lo veo un pelín en decadencia, hay una escena de gente joven nueva haciendo cosas muy interesantes y creo que tener ese pie fuera sea donde sea, por mucho que te lo quieran poner en otro lado, está bien.

Antonio: Es todo muy relativo, porque si se refieren a la escena de los festivales de nuestro país, formamos parte y vamos a seguir formando parte de eso. 

Alberto: Además, eso es superamplio. 

Antonio: Eso es guay, pero en el terreno musical creo que hemos estado siempre en otra parte en un terreno más pop. 

Sergio: Esto hace buena la teoría de Alberto de que el pop envejece mejor que los géneros más marcados. El pop es inmortal.

Alberto: Y mucho más permisivo.

¿Os veis haciendo un género más urbano o algo más distinto al pop?

Alberto: Hemos coqueteado con ello, con la base rítmica del reguetón en Me voy, pero utilizada de otra manera. Pero no vamos a hacer un disco urbano, porque somos un grupo pop, que obviamente tiene influencias rock. Al final, nos ha gustado mucho y lo hemos hecho y nos influye. Pero puede que algo te guste mucho y no te quede bien.

Es como cuando ves unos pantalones a alguien y dices ‘qué bonitos, pero eso yo no me lo puedo poner, no me queda bien’. Pero coger cosas pequeñas como hemos usado y ponerlas bien en una canción, creo que sí, porque nos encantan muchas cosas que está haciendo gente más joven y, al final, te influye cuando escuchas cosas nuevas.

¿Qué pedís para este año del tigre? ¿Menos antígenos y PCR, gente saltando en los conciertos?

Antonio: Ojalá, abrazarnos, besarnos, sin miedo y nosotros encima del escenario haciendo lo que nos gusta y, por favor, que no nos cancelen más cosas ya, que se normalice la situación ya.

Alberto: A ver si no pasa nada y se pueden hacer todos los festivales que tenemos.

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es