Multitudinaria marcha antifascista en Italia: "Dejamos de hablar con ellos el 25 de abril del 45"

Multitudinaria marcha antifascista en Italia: "Dejamos de hablar con ellos el 25 de abril del 45"

Más de 100.000 personas protestan en Roma tras el ataque fascista a la sede del sindicato CGIL.

Manifestación antifascista en Roma.Antonio Masiello via Getty Images

Decenas de miles de personas marcharon este sábado en el centro de Roma para protestar contra el fascismo y pedir la ilegalización de movimientos surgidos de esa ideología, en una demostración de la fuerza de los sindicatos italianos, que se alzaroncomo “la nueva resistencia”, una semana después de que la sede del mayor de ellos, la CGIL, sufriese un violento asalto a manos de militantes neofascistas.

“Nosotros dejamos de hablar con los fascistas el 25 de abril de 1945”, rezaba una gran pancarta en el centro de la manifestación, que ha comenzado a las 12.30 desde la Piazza dell’Esquilino hacia San Giovanni. El 25 de abril de 1945 es la fecha de la ejecución del dictador fascista italiano Benito Mussolini, fusilado por partisanos cuando escapaba a Suiza.

  Manifestación antifascista en Roma.Antonio Masiello via Getty Images

“Hoy gracias a la unidad de los sindicatos, el país puede caminar unido para defender la Constitución y la democracia”, dijo el secretario general de la CGIL, Maurizio Landini, ante los manifestantes, que superaron los 100.000, según los sindicatos, aunque fuentes policiales rebajaron esa cifra hasta los 50.000.

Tras un breve recorrido por el centro de Roma, la marcha, bajo el lema “Nunca más fascismos”, llegó a la Plaza de San Giovanni, escenario de reivindicaciones emblemáticas, donde ondeaban cientos de banderas y globos de colores para dejar claro su carácter pacífico, en contraste con los violentos que asaltaron la sede de la CGIL.

“Lo primero que pedimos al Gobierno, con el apoyo de todo el Parlamento, es que las fuerzas que invocan el fascismo y utilizan actos violentos deben ser disueltas. De la solidaridad hay que pasar a la acción concreta”, dijo Landini acompañado en el escenario por los secretarios de la UIL, Pierpaolo Bombardieri, y la CISL, Luigi Sbarra.

“Todos debemos temer al fascismo porque sigue existiendo y no debemos subestimarle: de vez en cuando resurge”

Sus palabras fueron recibidas por aplausos por los manifestantes, como Ezio, quien aseguró a Efe que había ido a la manifestación “para que lo que nos sucedió en Italia hace muchos años no ocurra hoy”.

“Todos debemos temer al fascismo porque sigue existiendo y no debemos subestimarle: de vez en cuando resurge”, dijo, destacando que mucho de su apoyo proviene “de las redes sociales, que usan especialmente personas que no están culturalmente preparadas”.

Para Emiliano, es “justo” estar aquí “porque el fascismo es algo que hay que combatir. Desafortunadamente, sigue vivo de forma subterranea en nuestra sociedad, así que de vez en cuando hay que mostrar que también estamos al otro lado de os que andan por ahí quemando las sedes de CGIL”.

“No tengo miedo de que vuelva el fascismo porque todavía tenemos una sociedad que se puede movilizar. Lo hicimos una vez y podemos hacerlo de nuevo si algo muy malo sucede”, añadió.

“Ser antifascista no es ir en contra de nadie, sino que significa garantizar la democracia y los derechos”

Landini, que se mostró emocionado cuando reveló que tras el asalto recibió muchas muestras de solidaridad internacional, entre ellas de España y Brasil, destacó el carácter apolítico de la manifestación, cuya convocatoria ha sido muy criticada al coincidir con la jornada de reflexión de la segunda vuelta de las elecciones municipales en varias localidades italianas, entre ellas Roma.

“Ser antifascista no es ir en contra de nadie, sino que significa garantizar la democracia y los derechos” de toda la sociedad, aseguró, mientras Sbarra insistió que la plaza de San Giovanni era hoy “la plaza de todos”.

Los principales líderes políticos del centroizquierda estuvieron presentes, como el secretario general del Partido Democrático (PD), Enrico Letta, y el del M5S, Giuseppe Conte, aunque con un perfil bajo y sin hacer declaraciones.