Cronología de una contradicción: el PP y el estado de alarma

Cronología de una contradicción: el PP y el estado de alarma

Los populares han pasado de apoyarlo, rechazarlo y abstenerse al ¿y mi ley de pandemias, qué?

El 14 de marzo de 2020 era un día histórico. El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, decretaba el estado de alarma en todo el territorio nacional con el objetivo de dotarse un mecanismo constitucional excepcional con el que imponer restricciones para contener la pandemia del coronavirus. Pero ese día comenzó algo más que la lucha contra la covid. También empezó la difícil relación del Partido Popular con el propio estado de alarma.

Se trata de una postura que ha ido transformándose y pasando de una posición a otra a lo largo del tiempo. Desde apoyarlo sin fisuras a apoyarlo un poco menos, de ahí a completamente rechazarlo y en el último momento abstenerse en su votación a en ocasiones asemejar que vuelven a quererlo. Eso sí, siempre dejando claro que tienen registrada una propuesta de ley de pandemias, que pueden pactar en dos semanas, pero que tardaría varios meses como mínimo en tramitarse.

Es una relación que guarda semejanzas con las peticiones de una mayor capacidad de gestión y autonomía algunas comunidades en mayo de 2020, como ocurrió con Cataluña y Euskadi o con Madrid, y luego acabaron reclamando el mando único del Ejecutivo.

Un breve resumen de esta cronología

La postura del PP en el primer estado de alarma, de ese 14 de marzo al 18 de junio de 2020, ya fue completamente desigual. Teniendo en cuenta que hubo seis prórrogas (25 de marzo, 9 de abril, 22 de abril, 6 de mayo, 20 de mayo y 3 de junio), los populares ya rechazaron dos y se abstuvieron en una. El 9 de noviembre de 2020 se instauraba el segundo estado de alarma nacional para controlar la pandemia que fue ratificado con una prórroga que evitase lo vivido en la primera experiencia para llegar hasta el pasado 9 de mayo. El PP volvió a abstenerse mostrando sus críticas. Pero es que, precisamente, todo se entiende mejor con las frases de aquellas acusaciones.

El mismo día que Sánchez decretaba el estado de alarma, Casado decía que el Gobierno estaba reaccionando tarde a la crisis del coronavirus y que se estaba “parapetando en la ciencia”.

Dos días después del estado de alarma, Pablo Casado apoyaba sin fisuras este decreto. Es más, tras una videoconferencia, ofrecía todo el apoyo del PP “incluso si hubiera algún retraso o condicionamiento por parte de sus socios de Gobierno o de investidura”.

A pesar de que todos seguíamos confinados y con indicadores sanitarios pésimos en varias comunidades, el PP ya no veía claro lo del estado de alarma, o al menos eso dijo Pablo Casado.

Casado acababa absteniéndose en la votación en el Congreso y una nueva prórroga del estado de alarma salía adelante. Incluso llegaba a afirmar que “somos un partido de Estado que cumple con su palabra con coherencia y responsabilidad”. No obstante, el 16 de ese mismo mes, en su cuenta de Twitter  ya publicaba lo siguiente:

Después de aquello vino la desescalada -con sus correspondientes peticiones de autogestión-, el verano y de nuevo, septiembre. Cuando todo empezaba a complicarse de nuevo en lo sanitario.

Vuelta a la exigencia del mando único por parte del PP. En una comunicado, el líder de los populares pronunciaba esta frase y apostillaba “por mucho que la coalición del PSOE y Podemos pretenda derivar su negligencia a las Comunidades Autónomas”.

Todavía no había comenzado la operación salvar la Navidad, pero Casado ya se sumaba a Ayuso al afirmar que “a Sánchez le ha sobrado soberbia y le ha faltado diálogo. Ha intervenido Madrid con fines partidistas”.

Esta la dijo Díaz Ayuso en la misma línea que Casado.

Pablo Casado insistía en su rechazo al estado de alarma y hablaba de una posible “agenda oculta” del Gobierno.

Un día antes de votar la prórroga del estado de alarma, Ayuso cambiaba de idea y anunciaba que solicitaría a Sánchez que se pudiese cerrar Madrid por días.

Moderando el discurso, así anunciaba finalmente Casado su “abstención crítica” a la prórroga del estado de alarma.

Tras la aprobación en noviembre de 2020 del segundo estado de alarma extendido hasta mayo de este año, el PP se había quedado sin el atril para críticas que suponía votar las prórrogas de este mecanismo. Pero cuando tocaba posicionarse sobre si el PP quería extender el estado de alarma o no, afirmó que, a su juicio y hasta la fecha, lo que había permitido este era “que estés en tu casa y la policía te pueda echar la puerta abajo”.

Como puntilla final y ya con el estado de alarma desaparecido, este viernes 14, era el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, el que dejaba caer que le había pedido al Gobierno que alargase el toque de queda hasta la tercera semana de junio. Se trata del mismo presidente andaluz que había permitido días antes la reapertura de las discotecas hasta las dos de la madrugada.

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Antón Parada es redactor de actualidad en El HuffPost. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Antes de llegar aquí trabajó cinco años en La Voz de Galicia y pasó por los micrófonos de Radio Voz.

Puedes contactar con él escribiendo a: anton.parada@huffpost.es