Reino Unido subirá impuestos a ciudadanos y empresas tras haber entrado en recesión

Reino Unido subirá impuestos a ciudadanos y empresas tras haber entrado en recesión

Se consuma el giro a la política fiscal de la anterior primera ministra, Liz Truss, que optó por un plan de rebaja masivo que puso en jaque la economía y tuvo que ser retirado.

El ministro británico de Economía, Jeremy Hunt.Rob Pinney via Getty Images

Reino Unido ya ha entrado en recesión y con ella llegan subidas de impuestos. El ministro británico de Economía, Jeremy Hunt, anunció este jueves subidas de impuestos a ciudadanos y empresas a fin de reducir la deuda neta en relación al producto interior bruto (PIB) para 2028. Se consuma así el giro a la política fiscal de la anterior primera ministra, Liz Truss, que optó por un plan de rebaja fiscal masivo que puso en jaque la economía y tuvo que ser retirado.

Hunt, el hombre heredado del nuevo premier Rishi Sunak para reflotar la economía británica, rebajó de 150.000 (171.000 euros) a 125.140 libras (143.240 euros) el umbral de ingresos a partir del cual se pagará la banda más alta del impuesto sobre la renta, del 45%, mientras que congelará el mínimo de ganancias anuales libres de impuestos a fin de incluir a más contribuyentes en los próximos años.

El ministro conservador también elevará del 25 al 35% el impuesto temporal sobre los beneficios extraordinarios de las empresas de petróleo y gas e impondrá una tasa provisional del 45% sobre esos excedentes a las generadoras de energía. Una medida que sigue la estela de las impulsadas por el Gobierno de España y otros ejecutivos europeos.

En su muy esperada declaración parlamentaria, Hunt dijo que el Ejecutivo tiene tres pilares fundamentales para atajar la crisis económica: estabilidad financiera, crecimiento y la defensa de los servicios públicos, mientras que está determinado a proteger a los grupos más vulnerables, entre ellos los pensionistas.

La inflación, agregó, es la “enemiga” de la estabilidad e insistió en que perjudica a los grupos con menores ingresos y puede provocar estallidos sociales. Hunt resaltó que el Reino Unido no es el único país que afronta problemas por el fuerte incremento de la inflación, ya que Alemania o Italia también atraviesan problemas similares.

La temida recesión

La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, en inglés), que supervisa las cuentas públicas del Reino Unido, estima que el país ha entrado en recesión y que la inflación británica se situará este año en el 9,1%, anunció este jueves el ministro británico de Economía, Jeremy Hunt.

En una declaración en la Cámara de los Comunes (Baja) del Parlamento para presentar el plan fiscal del Gobierno conservador, Hunt señaló que la OBR prevé que la inflación se sitúe en 2023 en el 7,4%. El ministro señaló que el producto interior bruto (PIB) del país crecerá el 4,2% en 2022, para luego caer un 1,4% en 2023 y subir en 2024 el 1,3%, el 2,6% en 2025 y el 2,7% el año siguiente.

La OBR, que ha vinculado el fuerte incremento de la inflación al alza de los precios energéticos a nivel global, calcula que la tasa de desempleo en el Reino Unido pasará del actual 3,6% al 4,9% en 2024 antes de bajar al 4,1% el año siguiente.

El Reino Unido se endeudará este año fiscal (de abril a abril) en 177.000 millones de libras (201.780 millones de euros), lo que equivale a un 7% del PIB británico, mientras que en 2024 espera hacerlo en 140.000 millones de libras (159.600 millones de euros) -el 5,5% del PIB-. La deuda acumulada del Reino Unido empezará a bajar del 97,6% en el año fiscal 2025-26 al 97,3% en 2027-2028.

La libra cae tras el anuncio

La libra esterlina volvía este jueves a perder valor ante el dólar norteamericano y el euro tras presentar el ministro británico de Economía, Jeremy Hunt, el plan fiscal del Gobierno ante el Parlamento.

En su comparecencia ante la Cámara de los Comunes el titular de Economía reveló sus planes fiscales con aumentos impositivos y recortes de gasto con el objetivo de crear un Reino Unido “más fuerte y más justo”.

En el mercado de divisas, que no tardó en reaccionar al anuncio del programa del ministro, la libra esterlina retrocedía un 0,48% frente al dólar norteamericano, al cotizar a 1,1856 dólares, y también perdía valor frente al euro, al ceder un 0,06%, y situarse en 1,1455 euros.