Detectan otras tres cartas bomba en la base aérea de Torrejón, el Ministerio de Defensa y la Embajada de EEUU

Detectan otras tres cartas bomba en la base aérea de Torrejón, el Ministerio de Defensa y la Embajada de EEUU

También se ha revelado que otro sobre dirigido al presidente del Gobierno fue interceptado en Moncloa el 24 de noviembre. Uno de los paquetes estaba dirigido al director del Centro de Satélites de la Unión Europea, en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid). El de la sede ministerial era para la ministra Margarita Robles.

Ya son cinco cartas bomba registradas en menos de 24 horas, que se suman a otra recibida la semana pasada en Moncloa destina al mismo presidente del Gobierno. Este jueves se ha conocido que el pasado 24 de noviembre fue interceptado en Moncloa un sobre con material pirotécnico dirigido a Pedro Sánchez. La Policía lo ha comunicado así a la Audiencia Nacional. El artefacto fue detectado y neutralizado por los servicios de seguridad de Presidencia.

En una mañana frenética también se ha conocido que un sobre de condiciones similares a los que el pasado miércoles fueron recibidos en la Embajada de Ucrania y en la empresa de fabricación de armamento zaragozana Instalaza ha llegado esta madrugada a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid). E iba dirigido al director del Centro de Satélites de la Unión Europea. También se ha identificado otro paquete sospechoso en el Ministerio de Defensa, dirigido a la ministra Margarita Robles.

De la misma forma, el Ministerio de Interior ha informado de se ha identificado el que sería ya el sexto paquete, sospechoso, en la Embajada de Estados Unidos en Madrid. Se ha detectado en el filtro de seguridad a las 12:30 horas y se ha activado el protocolo policial. Una periodista de TVE, sobre el terreno, ha indicado que se ha escuchado el sonido de una detonación cerca de las 14.30 horas. Se ha cortado parte de la calle Serrano y la misión diplomática estadounidense ha sido acordonada.

Cinco sobres similares, con “indicios” de proceder de España

El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, ha comparecido en rueda de prensa para dar los detalles sobre esta cuestión. Ha corroborado que los cinco paquetes incendiarios tienen características similares y el mismo color marrón, además que “hay indicios” que apuntan a que todos han sido enviados desde España. No obstante, sobre este último supuesto, ha apelado a la “prudencia”, al estar todavía en el inicio de la investigación.

Pérez también ha precisado que, de momento, la substancia detectada en la Embajada de Ucrania en Madrid es un compuesto de características similares a los utilizados en material pirotécnico. Sobre este asunto, también ha explicado que no se puede hablar de artefactos explosivos como tal, puesto que el sistema empleado se basa en una deflagración. Es decir, son artefactos incendiarios.

Preguntado por los medios, Pérez ha rechazado por ahora la posibilidad de elevar el nivel de alerta antiterrorista, puesto que no cree que “los hechos tengan entidad para convocar la mesa de evaluación del nivel de alerta antiterrorista”. También ha dicho que “la duración de las medidas [de seguridad] será la que se estime necesaria en relación a esta decisión”.

El caso de la base aérea de Torrejón de Ardoz

La recepción del paquete en la base aérea se ha producido en torno a las tres y las cuatro de la madrugada cuando la Unidad Militar de la base aérea ha dado el aviso a las fuerzas de seguridad de que habían recibido un sobre sospechoso. Fue identificado tras ser pasado por el sistema de rayos X, momento en el que se advirtió que podría contener un mecanismo que activase una deflagración , según ha detallado el secretario de Estado de Seguridad.

A diferencia de lo que sucedió con el llegado a Moncloa, el paquete de la base aérea no ha sido detonado, sino que las fuerzas de seguridad lograron neutralizarlo. Rafael Pérez ha señalado que este hecho permitirá analizar dicho mecanismo y el material incendiario, lo que podría facilitar la identificación de su autor o autores.

El destino de este tercer paquete era el edificio que alberga el Centro de Satélites de la Unión Europea (Satcen), centro que da servicio a la Agencia de Inteligencia Geoespacial comunitaria. Además, el remite del sobre es el mismo que en los dos casos anteriores, un correo electrónico.

Como en los casos anteriores, los protocolos de seguridad fueron activados y la Policía Nacional ya ha iniciado una investigación para proceder al análisis del sobre. En este sentido, la Policía Nacional ya estaba tratando de comprobar si existía conexión entre la carta enviada a la legación diplomática ucraniana de Ucrania y la que fue detectada horas más tarde recibida en la empresa de fabricación de armamento zaragozana Instalaza.

El sobre de Defensa

El secretario de Estado de Seguridad también ha explicado que la carta bomba llegada al Ministerio de Defensa fue detectada cerca de las 9.00 horas de este jueves en el filtro de seguridad. A las 11.15 horas fue desactivado por parte de las fuerzas de seguridad. Según ha publicado El Mundo, en este caso la carta contaba con un mecanismo que se activaba al tirar de una especie de sedal.

La Embajada de Rusia en Madrid condena los envíos

La Embajada de Rusia en Madrid ha condenado este jueves el envío de paquetes con sustancias explosivas contra la Embajada de Ucrania en España así como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, entre otros. De esta forma, se desmarca de cualquier relación con estos hechos.

“Condenamos cualquier amenaza o acto terrorista”, ha señalado la legación diplomática en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, destacando que es aún más condenable al tratarse de una misión diplomática.

Objetivos relacionados con Ucrania y la guerra

Instalaza es una empresa de armamento que emplea a más de 150 personas en tres factorías situadas en Zaragoza y que exporta su producción a más de 35 países. La empresa fabrica en Zaragoza sistemas lanzacohetes, granadas de mano y dispositivos de visión nocturna. En el catálogo de productos de su web figuran los lanzagranadas tipo C90 y los Alcotán.

Cabe recordar que, el pasado marzo, España envió una amplia gama de armamento a Ucrania. Concretamente: 1.370 lanzagranadas tipo C-90 y Alcotán, así como un set de ametralladoras ligeras y 700.000 cartuchos de varios calibres.

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Soy redactor de actualidad en El HuffPost, donde cada día realizo un seguimiento de todo lo que está pasando y marcando la jornada, con el único objetivo y árdua tarea de trasmitírselo a nuestros lectores de una forma en la que conozcan el contexto y el trasfondo más allá de un mero titular. Es decir, para que tu cuñado no pueda colártela otra vez.

 

Sobre qué temas escribo

Aunque en el día a día acabe escribiendo de cualquier cosa que suceda en el mundo, “puede que me recuerdes” de algunas temáticas que suelen quitarme el sueño con especial frecuencia. Me gusta escribir de política internacional, sobre todo cuando esta es eufemismo de atroces injusticias contra los derechos humanos o el medio ambiente, así como para acercar causas sociales que pasarían inadvertidas (la siguiente podría ser la tuya, así que escríbeme). La morriña también me devuelve en ocasiones a Galicia, sobre todo para que sus historias no se pierdan en el camino a la meseta.

 

Mi trayectoria

Antes de llegar a El HuffPost en 2021, fui periodista en La Voz de Galicia durante cinco años. En aquella etapa también pasé por los micrófonos de ‘Radio Voz’, en distintos programas radiofónicos. Y, aunque parezca poco probable, bebía más café que en la actualidad.


Soy de Ribeira, una bella localidad coruñesa que probablemente recuerdes del marisco, las páginas de sucesos o de personalidades de las que solemos presumir (tenemos a la triplista olímpica Ana Peleteiro y a una de las Tanxugueiras).


Aunque bromeo con que soy doctorado en Periodismo Gonzo, en realidad solo soy licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), pero, eso sí, tengo la orla de la misma tienda que la que se la hizo al rey Felipe VI. Aquellos años en Madrid me sirvieron para conocer la ciudad, pero también para entender que el mercado de la vivienda aún podía ir a peor. Ah, también tengo otra identidad secreta bajo la que hago rap o escribo poesía y que solo revelé en la redacción para que me dejasen entrevistar a artistas.

 


 

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